Medio Ambiente descarta instalar una pasarela sobre la gran duna de Corrubedo

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El plan de ordenación del parque natural impide a la Xunta actuar para frenar el pisoteo de la montaña de arena

11 nov 2015 . Actualizado a las 20:08 h.

El pasado verano, ante la reiterada estampa que ofrece la gran duna de Corrubedo repleta de pisadas, la Consellería de Medio Ambiente anunció su intención de elaborar un estudio para atajar el problema, en el que se incluiría incluso la posibilidad de instalar una pasarela sobre la montaña de arena. Pero, concluido el informe, el departamento autonómico descarta rotundamente esta opción. Es más, sus responsables se muestran atados de pies y manos, por lo menos de momento, para actuar en el paraje protegido de la costa ribeirense.

Medio Ambiente es consciente de que el motivo principal que lleva a parte de las miles de personas que recibe cada año el parque natural a peregrinar sobre la duna no es otro que evitar el rodeo que hay que dar para llegar a la parte central de la playa, la zona menos masificada. Para acceder a este punto sin atravesar la montaña de arena habría que hacerlo desde el extremo en el que se encuentra el Cielga y caminar después por la orilla, o bien desde la misma zona de estacionamiento de la duna, pero tomando el largo sendero que lleva a la laguna de Carregal.

Es por ello que desde la Dirección Xeral de Medio Ambiente se planteaba el pasado mes de julio, como una posible solución, instalar una pasarela de madera que permitiera el acceso de los bañistas a la parte central de la playa, atravesando la duna pero sin pisar la arena. Pero el organismo autonómico se ha encontrado con un obstáculo a priori insalvable. Se trata del decreto 148/1992 por el que se dio luz verde al Plan de Ordenación dos Recursos Naturais do Paque Natural de Corrubedo. Este documento establece para la denominada zona dos, la formada por la gran duna móvil, la prohibición de «calquera tipo de construción ou implantación de elementos alleos ao medio natural».

Más impedimentos

Dado que una pasarela es, como bien señalan desde la consellería, «un elemento alleo ao medio natural», su instalación queda totalmente descartada. Pero el mismo decreto de 1992 impide caminar sobre la arena de la gran duna: «Prohíbese o acceso peonil ou mediante medio de transporte animal a esta zona por fóra dos camiños e vereas especificamente establecidos». Esta parte del documento desecharía también la posibilidad de poner en práctica en Corrubedo un programa de visitas controladas como se puso en marcha recientemente en la playa de As Catedrais.

En este sentido, desde Medio Ambiente reconocen que, para cumplir este punto del plan de ordenación del parque natural, es imprescindible adoptar medidas. Estas tienen que reducirse, según explicaron desde el organismo autonómico, a «sinalización, divulgación dos valores ambientais e vixilancia por parte do parque natural».

A mayores, el mismo documento prohíbe «calquera movemento de terras e moi expresamente a extracción de area, tanto na duna como na plataforma de avance e nas zonas adxacentes», prácticas que en el pasado ocasionaron una gran erosión en la montaña y su entorno.

Este plan de ordenación deja sin capacidad de maniobra a la Consellería de Medio Ambiente, que sí tiene interés en buscar una solución al problema del pisoteo de la duna. Una posibilidad pasaría por modificar dicho documento pero, al parecer, sería un proceso muy complicado, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un parque natural.

De momento, la única herramienta que tiene en su mano Medio Ambiente para poner freno al pisoteo continuo de la duna de Corrubedo es intensificar la vigilancia. Puede apoyarse en la imposición de sanciones. En los carteles que pueden verse en varios puntos del parque figura que las multas pueden llegar hasta los 6.000 euros.