El trazado de la variante de Portosín tropieza con un informe de Patrimonio

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

La consellería trabaja para «lograr a compatibilidade» entre la nueva infraestructura y la protección de los bienes catalogados

26 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde finales del 2013, y durante varios meses, se habló largo y tendido de la variante de Portosín después de que se sacase a exposición pública el estudio informativo de la infraestructura. Era el primer paso de la tramitación de una obra que ya había vivido dos intentos previos. Parecía que a la tercera iría la vencida, sobre todo tras anunciarse que la redacción del proyecto era inminente, pero tras los primeros meses del 2014 no se ha vuelto a hablar de la carretera llamada a aliviar el tráfico de la AC-550 a su paso por Portosín. El proyecto sigue en pie, pero se ha topado con un informe de Patrimonio que, de momento, frena su desarrollo.

Es la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras la responsable de sacar adelante el vial y desde este departamento autonómico reconocían que, una vez redactados los estudios informativos y de impacto ambiental, «a compatibilidade do trazado coa protección do patrimonio é a cuestión máis complexa das que se deben resolver».

La zona por la que está previsto que discurra la circunvalación está plagada de elementos arqueológicos protegidos, como las mámoas de Agro da Cova, que se verán afectados por el trazado tal y como está concebido en los informes previos. Fueron tres los posibles recorridos que se barajaron y finalmente se optó por la opción que se considera que tiene menor impacto ambiental. Sin embargo, la afectación sobre los bienes patrimoniales está sin resolver.

Trabajando en ello

Fuentes de la consellería indicaron que estos momentos se está trabajando «para lograr a compatibilidade dunha nova infraestrutura cuxo trazado responda ao obxecto da obra e a protección do patrimonio histórico».

La nueva carretera se ideó para reducir el tráfico que circula por el vial comarcal AC-550, atravesando diversos núcleos de población, y para evitar las retenciones que, sobre todo en verano, se producen en Portosín. Una vez superado el trámite de exposición pública del estudio informativo y de impacto ambiental, el siguiente paso, en cuanto se resuelva el escollo patrimonial, será redactar el proyecto constructivo. En su momento se anunció para el 2014, pero aún no se han dado avances en este sentido.