El Concello pedirá a la Xunta que vuelva a invertir para poner en valor el Castelo da Lúa

ribeira / la voz

BARBANZA

Vila, Muíños y Ces presentaron los nuevos carteles informativos colocados en la zona.
Vila, Muíños y Ces presentaron los nuevos carteles informativos colocados en la zona. fran brea< / span>

Desde la Administración autonómica habían anunciado la intención de realizar una segunda fase que contaría con un presupuesto mayor

22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, aseguró ayer que tiene la intención de solicitar a la Xunta que vuelva a dedicar fondos para trabajar en la puesta en valor del Castelo da Lúa, situado en la desembocadura del río Te. Muíños recordó que en el año 2007 la Consellería de Cultura destinó 150.000 euros para una primera fase de acondicionamiento, donde, además, se hicieron diferentes descubrimientos arqueológicos. En ese momento, desde la Administración autonómica habían anunciado la intención de realizar una segunda fase que contaría con un presupuesto mayor, pero esa intervención no se llegó a materializar.

El regidor rianxeiro aprovechó la puesta de largo de los carteles informativos sobre el castillo y sus restos que se han dispuesto en el entorno de los mismos para lamentar que los trabajos no continuaran, «é unha mágoa que estea pendente a restauración, e así o transmitiremos ao conselleiro de Cultura». Para presentar los nuevos paneles acudió Mario César Vila, arqueólogo responsable del proyecto junto a Marcial Rodríguez, quien destacó el gran trabajo hecho de «compilación de datos, investigación arqueolóxica e busca de cartografía e fotografía ou de ilustracións para lograr causar impacto nos visitantes».

Vila destacó el valor histórico «singular» del Castelo da Lúa por su disposición geográfica y porque, dijo, «non hai moitas edificacións deste estilo que se construíran cara o mar». Toda la historia del castillo está reflejada en los paneles, desde su construcción, ordenada por Paio Gómez Chaíño en el siglo XIII, hasta que fue usado como fábrica de cerámica una vez que ya había sido abandonado. Entre tanto, aún tuvo tiempo de ser utilizado como cárcel.

De su época como factoría todavía quedan restos, de hecho puede verse un horno, y en los diferentes niveles se descubrieron restos de cerámica que permitieron datar su época. Muchas de las piedras que componían el castillo pueden verse desperdigadas por el territorio del municipio a día de hoy, como, por ejemplo, en el pantalán de Sete Fogas.