Indiana Jones tiene su homólogo gallego en Andrés Villar

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Andrés Villar durante una de sus múltiples escapadas, en las que aprovecha para realizar alpinismo.
Andrés Villar durante una de sus múltiples escapadas, en las que aprovecha para realizar alpinismo. cedida< / span>

El noiés integra una expedición en busca de los restos de la última ciudad inca

02 jun 2015 . Actualizado a las 07:34 h.

Harrison Ford ha sido tantos personajes que es complicado quedarse con uno. Destruyó con el nombre de Rick Deckard replicantes en Bladerunner, derrotó bajo el sobrenombre de Han Solo al mal que encarnaba Darth Vader en la trilogía de Star wars y recuperó reliquias perdidas desde hacía cientos de años bajo el nombre de Indiana Jones.

Este último personaje es el que tiene su réplica en Barbanza. El buscatesoros gallego se llama Andrés Villar, es vecino de Noia y este miércoles viaja a Perú para localizar los restos de la última ciudad inca que sobrevivió a la invasión española. Suena a guion hollywoodiense pero en este caso se cumple la máxima: la realidad supera a la ficción.

No es la primera vez que Villar visita la zona sudeste de Perú y se adentra por las montañas de Vilcabamba, cuya ciudad ha sido estudiada por cientos de científicos debido a la longevidad que logran casi todos sus vecinos.

Entre esas rocas, Andrés Villar, acompañado de una decena de montañistas y un médico, realizarán dos escaladas: la primera los alzará 5.000 metros del nivel del mar. El nombre del macizo hace brillar el desafío: Garra Puma y según cuenta Villar, se trata de un auténtico reto.

La segunda montaña que tendrán que superar es todavía más alta, llega a los 6.200 metros y se llama el Nevado Pumasillo. Ambas fortificaciones pétreas ya las ha conquistado con anterioridad e incluso ha creado rutas que actualmente están siguiendo otros aficionados a la escalada.

En busca de las reliquias

El Indiana Jones noiés lleva varias expediciones en la zona del Cuzco. Se trata de la región donde se encuentra el mismísimo Machu Pichu y donde las leyendas y la tradición oral ubicaban el paradero de la última ciudad inca que los españoles conquistaron.

Hasta allí se desplazó Villar, ya a principios del siglo XXI, con el único objetivo de arrojar luz entre tanta superstición. Hasta aquel momento la zona estaba conquistada por los carteles de la droga y por el partido Sendero Luminoso, por lo que la entrada en la región era excesivamente complicada.

A principios del 2000, el terrorismo armado se fue desplazando y debilitando. Fue en ese momento cuando Villar, acompañado de su grupo de amigos, decidieron explorar la zona. El objetivo era recuperar la vieja ciudad inca.

Lo consiguieron, y mientras realizaban su sueño, aprovecharon para crear las rutas alpinistas que repetirán durante ese mes en las montañas del Cuzco. Intentarán mejorarlas. Saben que tendrán que sudar, sufrir, pero si consiguen los revalidar los resultados de la última expedición, valdrá la pena. Si Harrison Ford quiere volver a encarnar el papel de Indiana Jones puede pedirle consejo al de verdad: Al noiés Andrés Villar.