El sector habla de un movimiento que no se veía desde hace años y hay establecimientos que ya rozan el completo de cara a julio y agosto
24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hacía tiempo que los hosteleros de Barbanza no mostraban tanto optimismo y alegría cuando eran consultados sobre las previsiones de ocupación. Desde hace unas semanas, miran hacia el verano con grandes esperanzas. Motivos no les faltan. Comprueban a diario cómo a través del teléfono y de Internet, el calendario de los meses de julio y agosto se va completando, hasta tal punto que hay establecimientos que en breve colgarán el cartel de completo.
Dicen los profesionales consultados que, pese a que julio y agosto siguieron siendo los meses estrella del turismo barbanzano durante la crisis, hasta este año las reservas se hacían con muy poca antelación, lo que provocaba una gran dependencia de las condiciones meteorológicas. Pero parece que este verano la lluvia no va a influir: «Cando hai movemento xa se nota e non inflúe o tempo», explicaron desde Os Muíños de Rianxo. Su responsable afirmó que las perspectivas son «moi, moi boas». Es más, aseguró que, por lo menos en su caso, puede hablar de «síntomas claros de recuperación».
También desde la asociación de empresarios turísticos de la ría de Muros-Noia, Manuel Lema se mostró optimista: «Estamos convencidos de que este verán marcará un cambio de tendencia e empezará a debuxarse de novo unha liña ascendente».Se refirió a los dos veranos anteriores empleando el calificativo de mediocres: «Tocouse fondo con reservas de última hora e moi dependentes do tempo».
Balance positivo
Y no es solo que los hosteleros miren hacia el verano con optimismo, sino que hacen un balance muy positivo de los primeros cinco meses de este año, un período que no suele ser demasiado bueno para el sector barbanzano. «Traballamos moi ben, con cheos moitos fins de semana. Está claro que hai máis movemento que en anos anteriores e que se están a facer as reservas con máis antelación», explicaron desde A Posta do Valmaior.
Incidía sobre este aspecto la titular de Os Muíños: «Na ponte do 1 de maio, un fin de semana que se caracterizou por un tempo horrible, estivemos a tope». Además, aunque los fines de semana siguen registrando la mayor demanda, los establecimientos de la comarca reciben para el verano reservas de semanas completas y hasta alguna para quince días de duración.
Otro síntoma de recuperación al que hacen referencia los empresarios del sector hostelero de Barbanza es que se percibe un movimiento interesante para la segunda quincena de junio y la primera de septiembre.