La acusación pública conoció la existencia de la investigación unos días antes de que declarasen los imputados, y casi un año después de haberse iniciado
21 ene 2015 . Actualizado a las 05:02 h.La operación Parede, iniciada por el Juzgado Número 3 de Ribeira hace cerca de un año y que derivó la semana pasada en el arresto de once individuos en tres provincias gallegas (seis de ellos ya están en prisión preventiva) podría acabar en diferentes sedes judiciales después de que el Ministerio Fiscal solicitase la inhibición del citado Juzgado, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
El pasado viernes, durante las declaraciones de los once arrestados en Santa Uxía, se explicó que el Juzgado Número 3 no tiene competencias para asumir el proceso. El motivo es que ninguno de los delitos que se incluyen en el sumario tuvieron lugar dentro de este partido judicial barbanzano. A demás, ninguno de los arrestos realizados se llevó a cabo en la citada demarcación, y sí en otras localidades que se reparten por buena parte de la geografía gallega -Muxía, Lugo, A Coruña, Ponteareas o Cambados-.
Competencias geográficas
Otra cuestión que se pone en duda es que el Juzgado Número 3 tenga competencias para autorizar escuchas telefónicas fuera de su ámbito profesional a los agentes encargados de la investigación -el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de A Coruña- con el objetivo de acumular pruebas para procesar a los que, en aquel momento, todavía eran sospechosos. El Ministerio Fiscal tampoco conoció la existencia del caso hasta unos días antes de que pasasen a disposición judicial los acusados.
El inicio de la operación Parede comenzó por una investigación por narcotráfico en Ribeira, pero derivó en una causa independiente que nada tenía que ver con Barbanza. Ni los hechos, ni los delitos, ni los personajes y ni los lugares están relacionados con la causa que dio origen al proceso.
Sorpresa generalizada
El hecho de que la operación se instruya en Ribeira también cogió por sorpresa a los propios imputados, que al llegar a la sede judicial en la mañana del viernes no entendían cuál era su relación con la capital barbanzana.
Especialmente perplejos estaban los vecinos de Muxía, ya que nunca pensaron que los delitos que se le imputan, y que habrían tenido lugar en su localidad natal, serían instruidos en Ribeira. Ellos pensaban que eran trasladados a Corcubión, que es donde están los juzgados que tienen competencia para con los delitos cometidos en Muxía.
La operación «Parede» no tiene elementos vinculados a Barbanza