Ribeira será el tercer Concello gallego en tener un contrato mixto de servicio de alumbrado público

Ana Gerpe Varela
ANA GERPE RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La concesión será por veinte años y se prevé un ahorro anual de 80.000 euros. En seis meses, todas las luminarias deberán ser led

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La compañía Ferrovial parece la firme candidata a hacerse con la adjudicación del servicio integral de iluminación pública exterior del municipio de Ribeira, después de que las otras aspirantes, Servicios Lijó y Clece, hayan quedado descartadas, la primera porque no presentó la documentación y la segunda, porque su oferta técnica no obtuvo la puntuación mínima requerida. Con la formalización del contrato, Ribeira se convertirá, tras Carballo y Catoira, en el tercer Ayuntamiento gallego en implantar esta fórmula de gestión.

El regidor, Manuel Ruiz, al término del pleno extraordinario celebrado ayer en el que, precisamente, se abordó la adjudicación del servicio, señaló: «Dentro de unos años la mayoría de los concellos se decantarán por esta fórmula».

Cambio de bombillas y farolas

La concesión se efectúa por un período inicial de veinte años y, en seis meses, la empresa adjudicataria deberá haber cambiado las bombillas actuales por otras de led. Además, el pliego de condiciones también obliga a la sustitución, por otras de diseño más actual, de las farolas que hay entre la estación de autobuses y la rotonda de As Carolinas.

Asimismo, la compañía tendrá que dotar de iluminación al tramo de madera del paseo marítimo de Coroso. La previsión, según indicó el mandatario, es la instalación del modelo denominado baliza, que suele tener poca altura.

Con el nuevo sistema de gestión del alumbrado exterior, el Concello ribeirense prevé un ahorro anual de 80.000 euros. Pero, además, la oferta presentada por Ferrovial rebaja en 200.000 euros el desembolso fijado en el pliego de condiciones, con lo que también aquí salen ganando las arcas locales.

Otro aspecto destacado por el regidor es el hecho de que se establece como condición la garantía total. Es decir, que el adjudicatario está obligado a reponer las farolas que se rompan y las luminarias que dejen de funcionar y, además, el cable de cobre que pueda ser sustraído por los ladrones.