Roban en un banco y un bar de Xuño tras acceder por las ventanas de los servicios

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

De la entidad bancaria se llevaron unos cien euros y del negocio hostelero, la recaudación de la tragaperras y de la máquina de tabaco

16 dic 2014 . Actualizado a las 05:04 h.

La parroquia sonense de Xuño fue, la madrugada de ayer, objetivo de, al menos, un par de amigos de lo ajeno que realizaron dos robos: en una sucursal bancaria y un bar. En ambos casos, los autores accedieron al interior de los negocios por las ventanas de los respectivos cuartos de baño, que son de dimensiones muy reducidas. Además, se registró un intento de sustracción en otro negocio hostelero ubicado en el casco urbano de esta localidad sonense.

Los hechos se desarrollaron antes de las cinco de la madrugada. Una hipótesis que maneja la Policía Judicial de la Guardia Civil de Noia, que lleva el caso, es que los cacos actuaron primero en los bares y luego en la entidad bancaria. En el negocio hostelero al que sí lograron acceder se hicieron con unos 600 euros en mercancía y monedas de la máquina expendedora de tabaco. La cantidad que sustrajeron de la tragaperras no ha trascendido, aunque se cree que pudo superar los 400 euros.

Bloques de ladrillo

En el interior del banco se sospecha que solo entró uno de los dos ladrones, que lo hizo por una pequeña ventana que se encuentra en la parte trasera del inmueble y que da a una propiedad privada. Los cacos colocaron unos bloques de ladrillo, que cogieron en el mismo solar, para poder subir. Una vez dentro, el autor del robo pasó al mostrador, donde únicamente pudo coger monedas que no superaron los cien euros, según explicaron en la misma sucursal. El hecho de que saltase la alarma hizo que los delincuentes abandonasen la zona pocos minutos antes de que llegase la Guardia Civil.

Una de las pruebas más solventes que manejan los investigadores, además de las recogidas en los negocios afectados, son las grabaciones captadas por la cámara de vigilancia del banco y que ya fueron entregadas a la Guardia Civil. En el bar al que también lograron acceder, y según explicó ayer una trabajadora, nadie sabe por qué no sonó la alarma ni funcionaron los sensores de movimiento.