El pleno sonense se convirtió en un monólogo de la oposición

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

A falta de orden del día, BNG y PSOE sacaron adelante una batería de mociones aprovechando la minoría del gobierno

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ya se había hecho público, el orden del día del pleno que reunió a la corporación sonense el viernes por la noche carecía de asuntos a tratar más allá de la aprobación de actas, los ruegos y preguntas y las mociones de urgencia. Y fue precisamente este último el que propició que la sesión se convirtiese en un monólogo de la oposición que solo obtuvieron como respuesta por parte del equipo de gobierno alguna que otra interrupción y la crítica que formuló María Maneiro.

Esta vez no faltó nadie en los asientos de la oposición, así que el ejecutivo local se quedó en minoría y no le quedó otra que ver cómo BNG y PSOE sacaban adelante una tras otra mociones «que se lles acumulaban nos caixóns por non traelas ao pleno». Así, al fin pudo debatirse una iniciativa de los nacionalistas solicitando la condonación de la deuda a las comunidades de montes que estaba pendiente desde septiembre. También se aprobó una propuesta de apoyo a los emigrantes retornados por las pensiones, otra sobre la creación de una tarifa eléctrica gallega y otra del comercio de proximidad. El BNG también logró el voto de los demás grupos de la oposición, y del edil del gobierno Javier Quiñoy, que apoyó todas estas mociones, para reclamar a la Xunta una partida en los presupuestos para el hospital de Barbanza.

Por su parte, el PSOE recibió luz verde a una iniciativa contra la pobreza energética y a otra sobre las políticas de igualdad entre hombres y mujeres.

Si en otros lugares un pleno con mociones genéricas resulta aburrido, en Porto do Son estuvo aderezado con interrupciones y reproches del tipo: «Dáme a risa que veñas ti agora de defensora de causas perdidas coma esta», respuesta de Manuel Deán a Ánxela Franco cuando esta le recriminó que se riera mientras leía la moción sobre los emigrantes.

Hora y media

Durante la hora y media que se prolongó el debate de estas cuestiones, la única intervención del ejecutivo en su turno de palabra fue de María Maneiro para criticar que, teniendo la posibilidad de configurar el orden del día, la oposición no aprovechase para «tomar acordos útiles para os veciños de Porto do Son». La reacción no se hizo esperar y mientras Ánxela Franco le afeó que no le pareciera útil tratar asuntos como el hospital o los emigrantes retornados, el socialista Pastor Rodríguez le espetó que «se non lle interesa a xente que non ten con qué pagar a luz, vote en contra da moción».