Trabajadores de al menos diez firmas de la comarca cobrarán sueldos y finiquitos pendientes

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Fondo de Garantía Salarial pagará en breve unos 300.000 euros a operarios barbanzanos; pero hay decenas de casos pendientes

06 dic 2014 . Actualizado a las 05:02 h.

El Gobierno al fin ha inyectado fondos al Fondo de Garantía Salarial, es decir, al órgano que debe pagar los sueldos y finiquitos que las empresas insolventes o en concursos dejaron sin abonar a sus trabajadores. Eso traerá alegría a algunas casas de Barbanza. No en vano, en el documento emitido por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, facilitado por la CIG, aparecen citadas al menos diez empresas de la comarca que tienen empleados pendientes de pago. A ellos se les abonarán en breve unos 300.000 euros. El listado que sacó a la luz el citado ministerio es enorme y complejo de consultar.

La pena es que, según explican los sindicatos, estas personas que figuran en el listado para cobrar ya solo son algunas de la larguísima lista de trabajadores barbanzanos pendientes de sueldos o finiquitos, algunos desde hace años -en algunos casos llevan cuatro ejercicios esperando-. Desde las oficinas barbanzanas de la CIG, Comisiones Obreras y UGT calculan que como mínimo hay 150 operarios en esa tesitura. Pero eso son solo los que se apoyaron en estas centrales sindicales para intentar cobrar su dinero. Luego están los que reclamaron por su cuenta.

Los trabajadores a los que Fogasa incluyó en su lista para pagarles en breve son de empresas de lo más variado; desde constructoras que se fueron al tacho -como una de Noia que dejó a ocho trabajadores sin cobrar- a otras firmas que siguen operando pero que declararon insolvencia.

Los que faltan

Entre los casos pendientes que afectan a más obreros están los de la mina de Lousame -solo cobró del Fogasa de momento algún trabajador- o la plantilla de una firma de limpieza y pelado de atún que operaba en A Pobra y que tiene unos cien perjudicados. No figuran en la lista para pagarles de inmediato. Algunos exoperarios de estas compañías no dejan de acudir a las oficinas de los sindicatos a preguntar una y otra vez por lo suyo sin que las buenas noticias les lleguen.