La Xunta ha decidido subir el peaje encubierto para compensar la caída de tráfico en la AG-11 y evitar que quiebre la concesionaria
27 nov 2014 . Actualizado a las 05:10 h.La autovía de Barbanza se inauguró previendo que por sus carriles circularían 20.841 vehículos al día. Era diciembre del 2008 y la crisis no había llegado a su apogeo. Los cálculos realizados entonces encajaban con la época que se vivía. La realidad, ya desde hace un tiempo, es que el tráfico que transita por la AG-11 no llega, ni se acerca, a la estimación realizada. Las cifras oficiales dicen que los coches, motos o camiones que usan cada jornada esta calzada son unos 8.000 menos de los previstos.
Se trata de un desajuste que ha provocado un problema para la empresa concesionaria de la autovía, Sacyr, que cobra un peaje encubierto de la Xunta por los usuarios diarios, lo que ha puesto en riesgo de quiebra esta concesión pública. Bastan como ejemplo para entender el escenario actual de la infraestructura los datos oficiales aportados. El Gobierno autonómico sitúa en 12.496 la media diaria de vehículos que usaron la autovía en el 2013. En el 2014, y con cifras válidas hasta el 31 de octubre, el número sigue cayendo, aunque levemente, hasta fijarse en 12.300.
El Gobierno gallego, tras varios meses buscando la fórmula que permitiera evitar la quiebra de la concesión, ha decidido subir el peaje en la sombra que abona a la gestora de la autovía de Barbanza. Lo que resulta una incógnita por ahora es el coste económico que tendrá para las arcas públicas gallegas, algo que se sabrá cuando el Consello da Xunta apruebe la medida, entre finales de año y principios del 2015, .
Comparativa
El escenario que se vive con la autovía de Barbanza es menos malo que el generado en otras similares. El paralelismo con la de O Salnés es inevitable por estar en la misma situación. Aquí la brecha es mucho mayor: se estimó una media de 22.231 usuarios al día y la realidad, según datos del 2013, es de 13.000. Otros ejemplos que sirven para comparar son las infraestructuras que comunican A Coruña y Carballo (9.112 usuarios); Santiago y A Estrada (9.127); o Ferrol y Vilalba (7.070).
En el caso barbanzano hay que subrayar la elevada intensidad circulatoria que existe de tráfico pesado, que ayuda a que las estadísticas no caigan en picado. Por ejemplo, en la AG-11 circularon una media diaria en el 2013 de 740 camiones, aunque dependiendo del tramo la cantidad varía. Entre Padrón y Dodro pasaron 660 y en el enlace de Catoira la cifra aumenta hasta los 1.100, mientras que en la zona rianxeira se sitúa en 998.
Las fuentes oficiales consultadas aseguran no saber los parámetros seguidos para calcular la intensidad media diaria de circulación que tendría la autovía de Barbanza, y lo justifican recordando que eso fue gestión de la Xunta de Touriño. Aún así, hay que decir que otros cálculos realizados para algunas de las infraestructuras viarias ya citadas, y ejecutadas por el PP, tienen una intensidad de circulación muy inferior a la prevista.