La centolla, hasta ahora escasa, alcanza buenos precios en Ribeira y Muros

Ribeira / la voz

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

19 nov 2014 . Actualizado a las 05:05 h.

La campaña de la centolla arrancó este año en Galicia en tres fases. Primero empezaron las embarcaciones desde Corrubedo hasta el sur gallego, donde se levantó la veda a principios de mes. Desde el lunes pueden salir a capturar la especie también quienes pescan desde Corrubedo a Estaca de Bares. Y no será hasta principios de diciembre cuando hagan lo propio quienes trabajan entre el citado cabo y el río Eo. En la comarca barbanzana, de momento, las capturas están siendo escasas. Pero se está compensando con buenos precios.

En Barbanza hay dos puertos de referencia de la centolla. Uno de ellos es Ribeira. Los primeros días de campaña apenas hubo descargas. No en vano, la mayoría de los barcos ribeirenses que pueden despachar para capturar esta especie no lo hicieron, ya que prefirieron seguir con el pulpo o yendo a la almeja. En los últimos días, dado que empezaron a vender barcos de Noia, Porto do Son y de algunos otros puntos, sí se animó un poco la subasta de este marisco.

Más de mil kilos

El lunes, por ejemplo, pasaron por la rula ribeirense un total de 1.854 kilos de la especie. La más cara se vendió a 17 euros el kilo, aunque la cotización media quedó estipulada en 8,60 euros. Distintas voces apuntaban ayer que se trata de una cotización más que aceptable en esta época. Eso sí, en la vecina rula de O Grove, uno de los puertos de referencia en Galicia en descarga de centolla, los precios están yendo un poco más altos todavía.

En cuanto a Muros, al igual que pasó en Ribeira los primeros días de campaña, de momento son pocos los barcos que decidieron ir a capturar el crustáceo. Solamente salieron ocho embarcaciones. El lunes, el día de inicio de la temporada en esta zona, trajeron a tierra un total de 1.200 kilos. La más cara se vendió a 17,50 euros, aunque la mayoría fue a 13,50 euros. Desde el pósito daban por buenas las cotizaciones alcanzadas.

Los pósitos señalan que lo normal es que conforme se acerque la Navidad más naves se vayan sumando a la campaña de la centolla. No en vano, se trata de uno de los mariscos fetiche en las mesas navideñas. Entonces, cuando la capturen más barcos, se verá si abunda el recurso o no.