La recolección de maíz es casi un juego para los niños de Nebra

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Medio centenar de alumnos del colegio sonense visitaron la casa de un vecino para prestarle ayuda en esta ardua tarea

04 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una clase práctica puede valer más que cien horas de teoría. Así lo demostraron los alumnos del colegio de Nebra, que antes de que el temporal azotara la comarca de Barbanza se pusieron las botas de agua para ayudar a un vecino y padre de un alumno en la recolección de maíz. La actividad se desarrolló en el marco del programa de educación medioambiental Voz Natura, impulsado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.

Medio centenar de estudiantes participaron en la iniciativa y demostraron a pie de campo su sensibilidad ambiental. Aprendieron cómo se lleva a cabo el proceso de recogida de maíz, desde que se le quitan las hojas y se limpia la mazorca hasta que se guarda en el hórreo. También tuvieron ocasión de conocer el procedimiento por el que se hace la harina. Incluso pudieron ver muy de cerca el horno de piedra en el que se elaboran las deliciosas barras de pan.

Los pequeños demostraron absorber como esponjas todos los conceptos que se les iban facilitando. Además, dieron esquinazo a la rutina y disfrutaron de una clase de lo más divertida al aire libre. Para el recuerdo quedan las bonitas imágenes de esta aventura otoñal.

Más de una hora

Tal y como explicó la profesora del colegio de Nebra encargada de acompañar a los alumnos, solo el proceso de recogida les llevó más de una hora. Y es que eran muchas las manos que ayudaron. Los niños no dudaron en preguntar sus dudas al propietario de los terrenos y encargado también de transmitir su experiencia y sabiduría en la materia. Seguro que los pequeños se quedaron con ganas de más y ya están deseando repetir esta original actividad.

Durante el curso pasado fueron centenares los escolares que aprendieron a cuidar el medio que les rodea de la mano del programa Voz Natura. Este año los proyectos volverán a concienciar a los pequeños de la necesidad de cuidar la naturaleza. En su mano está que las próximas generaciones la disfruten.