Las últimas actas patrimoniales del escritor, al descubierto

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La Voz publicará este mes nueve textos inéditos del cronista de Ribeira

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque él siempre decía que había caído en Barbanza por casualidad, sus obras reflejan la pasión que Carlos García Bayón sentía por una tierra que se empeñó en recorrer, estudiar y desvelar. Lo hizo a través de las Piedras ilustres, un conjunto de textos acompañados de dibujos en los que analizaba al detalle las características y el estado de distintos elementos, consiguiendo dar forma así a una especie de actas notariales sobre el patrimonio de la comarca.

Esta serie de trabajos dio pie a la publicación de dos libros. El primero, Piedras ilustres de la Barbanza, Muros y Xallas, vio la luz en 1997. En sus 200 páginas se recogen casi ochenta textos sobre otros tantos elementos patrimoniales, entre los que se encuentran el dolmen de Axeitos, el templo noiés de San Martiño y el pazo boirense de Fonteneixe.

En el 2000, veía la luz la segunda parte de dicho volumen, una obra de 230 páginas, con la misma estructura pero nuevos elementos patrimoniales, como la fuente ribeirense de Padín y el hórreo de Carnota.

Pero Bayón dejó escritas más Piedras ilustres. De hecho, La Voz publicará esta mes nueve textos inéditos. El primero, sobre Olveira.