El faro de Lariño está más cerca de abrirse al público

J.?m. Sande CARNOTA / LA VOZ

BARBANZA

La presión del colectivo vecinal ha llevado a la Autoridad Portuaria de Vilagarcía a mover ficha y se firmará un convenio

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La asociación de vecinos de Lariño lleva tiempo reivindicando la utilización pública de las instalaciones del faro de Punta Insua. El recinto permanece cerrado, y ello contribuye a que su deterioro se incremente cada año. Ante la falta de respuesta a esta reivindicación, el colectivo emprendió una nueva campaña en busca de apoyos a sus propuesta, incluso recogiendo firmas.

La respuesta fue masiva y parece que la presión ha dado sus frutos: ayer mismo hubo una reunión con la Autoridad Portuaria de Vilagarcía y parece que el faro está más cerca de reabrirse al público. Eso sí, en principio se trataría solo del perímetro, no del edificio.

Acuerdo a tres bandas

Lo que ayer se propuso es la firma de un convenio a tres bandas entre la asociación de vecinos, el Concello de Carnota -que ha respaldado a los vecinos- y la Autoridad Portuaria para el uso y disfrute del recinto de Punta Insua, lo que conllevaría la apertura inmediata al público del cierre que cerca el faro. En el acuerdo no se contemplaría la apertura y utilización de las instalaciones del faro propiamente dichas, una aspiración a la que no renuncian los carnotanos en un futuro.

De hecho, el convenio para Punta Insua, que podría suscribirse la próxima semana, dista mucho de cubrir las aspiraciones vecinales. Solo afecta a la apertura del entorno del edificio porque este no puede incluirse. Existe un protocolo de Puertos del Estado para instalaciones de este tipo que establece el pago de una tasa anual a satisfacer por el adjudicatario y que en el caso del faro de Lariño sobrepasaría los 14.000 euros. Esta cantidad supera con mucho la que podría asumir el colectivo que promueve el uso público de las instalaciones.

Además, entienden que la imposición de un alquiler estaría justificada si pretendieran rentabilizar económicamente el recinto, pero su aspiración es abrir al público el principal elemento identificativo de la localidad y convertirlo en un centro cultural y recreativo.