Los viejos roqueros pudieron con todo en Muros

BARBANZA

cedida

11 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

1 Quienes van a un concierto de Los Suaves van a darlo todo. A corear esos himnos del rock hecho en las tierras calientes de Ourense que son sus letras; a vibrar con cada grito de su cantante; a vivir la noche... Todo ello ocurrió en Muros, en el Castelo Rock, donde los incombustibles músicos de la ciudad de As Burgas demostraron que siguen siendo unos viejos roqueros o, más bien, unos roqueros de y para siempre. La organización, a través de las palabras de Pedro Lago, daba las gracias a cantantes y asistentes. Y no era para menos. Ayer juntaron a unas 3.000 personas. Hasta la lluvia les respetó. Hizo aparición un viento fuerte, que obligó a levantar el campamento de madrugada. Pero, a esa hora, la fiesta, como el pescado, estaba despachada.

El polémico dance

2La lluvia deslució el Boiro Dance, que contó con la presencia de Kiko Riveracomo una de las estrellas sobre el escenario. Algunos vecinos se quejaron por el ruido que generó y por cómo quedó el recinto tras la noche de música. El público, a tenor de sus gritos de júbilo, disfrutó de lo lindo tanto con el hijo de la Pantoja como con la estrella: Henry Méndez.

La vida pirata

3 Viendo lo bien que se lo pasaban ayer quienes, en el marco del Mercado Pirata de A Pobra ofrecían música por las calles de la villa, a uno no se le ocurría mejor sintonía para la fiesta que esa que dice que la vida pirata, al fin y al cabo, es la vida mejor.