Superadas las dos primeras jornadas de feria, organizadores y negocios participantes en el Comercio na Rúa de A Pobra se muestran muy satisfechos con el resultado de esta iniciativa. La propuesta, que se celebra por tercer año, ha servido para animar las compras en la localidad y esta va camino de ser la edición más rentable de las celebradas hasta el momento.
Pese a que la lluvia se empeñó en hacer acto de presencia tanto el viernes como ayer por la mañana, los comercios que salieron a la calle para ofrecer sus productos han visto como hasta sus puestos se acercaban multitud de vecinos y de visitantes dispuestos a comprar. La afluencia de público se incrementó una vez que escampó y a media tarde ya se veían muchas bolsas entre las personas que curioseaban en la veintena de puestos instalados.
Desde la organización apuntaban a varias cuestiones que están ayudando al éxito de la iniciativa. Por un lado, es la única feria comercial que se celebra este fin de semana. Además, el tiempo no acompaña para ir a la playa, así que las compras son una buena alternativa para el ocio. Otra de las claves es que esta vez de han utilizado carpas individuales para cada una de las tiendas, con lo que los estands ganan visibilidad «e conseguimos reter á xente máis tempo na feira porque se para máis en cada posto».
También favorece decisivamente la localización del Comercio da Rúa, en una zona de gran actividad hostelera, lo que beneficia tanto el tránsito de posibles compradores como las ventas de última hora, tal y como pudo comprobarse el viernes por la noche.
Última jornada
La tercera edición del Comercio na Rúa toca su fin hoy. Tradicionalmente el domingo es una buena jornada para feria, de modo que los comerciantes esperan redondear el fin de semana. Los puestos estarán abiertos de once de la mañana a doce de la noche.