«Es imposible que el lobo pueda vivir tal y como está la sierra de Barbanza»

Hace unos siete años que comenzó la batalla de José Carlos Vidal Suárez para que los derechos de los animales se tuvieran en cuenta y su trabajo para proteger a aquellos que habían sido abandonados. Propició la fundación de la protectora Moura y en la actualidad es el presidente del colectivo animalista Vox Ánima, de ámbito estatal.

-¿Cómo empezó su labor de protección hacia los animales?

-Durante un tiempo, siempre que iba al trabajo, me encontraba en el camino con cinco perros. En el plazo de un año fueron desapareciendo, hasta que solo quedó uno, al que yo puse el nombre de Duque. Fue en ese momento cuando me dije que eso tenía que acabar y recogí al animal. En un principio, mi preocupación estaba encaminada a canes y gatos, hasta que empecé a relacionarme con personas de otras asociaciones y, junto con Mónica, que también está en Moura, decidimos dar el salto y crear Vox Ánima. Desarrollamos campañas a nivel nacional y por ejemplo, ahora estamos valorando la posibilidad de acudir a Bruselas para protestar ante la UE por el torneo del Toro de la Vega.

-¿Existe sensibilidad hacia los animales en la comarca?

-Barbanza es un lugar en el que existe una gran concienciación sobre los derechos de los animales. La comarca cuenta con dos protectoras, Moura y Arca, y una asociación animalista, Vox Ánima, es un movimiento importante a nivel gallego. En las pasadas elecciones europeas, el partido animalista Pacma obtuvo en A Pobra un 2% de los votos, un índice solo superado por Vigo. Yo, además, formo parte del círculo de Podemos, que también tiene una línea de actuación en este sentido. Es importante promover la defensa de los animales desde el punto de vista político. Como dijo Gandhi, una sociedad es el reflejo del trato que se da a los animales.

-Esta semana han aparecido cinco perros muertos en la sierra barbanzana, ¿los casos de maltrato animal aumentan?

-Desconozco si hay un incremento, lo que sí percibo es que hay mayor concienciación y más denuncias. Esto nos permite enterarnos de más sucesos, como los ocurridos esta semana. La relación que tiene aquí la gente con su entorno es extraña. Este invierno hicimos una denuncia por los animales que murieron en la sierra barbanzana, eso sería inconcebible en otros lugares. No existe una preocupación real por proteger la sierra, hay intereses económicos que tienen prioridad sobre el valor ambiental de este espacio. Los animales se murieron porque no podían abrigarse. Existe una falta de empatía hacia ellos.

-¿Puede tener alguna relación el hecho de que los entornos son cada vez más urbanos, que la sociedad tiene una concepción menos rural?

-En aldeas apartadas, situadas en la sierra, esa conexión que había antes entre los animales y los propietarios también se ha perdido. Ahora se ven únicamente como un medio de producción. Antes se sentía cariño por ellos, era diferente.

-Sin embargo, la afición por tener mascotas va en aumento.

-Esa es una moda que sí surge en ámbitos urbanos. Creo que estamos en un cambio de modelo social.

-¿Los casos de maltrato animal son más violentos ahora?

-Se dan casos muy fuertes que a veces parecen responder a modas. Cuando supimos lo de los cinco perros muertos de esta semana sentí miedo porque hace un año encontramos a cinco o seis canes atados en distintos lugares, de los que solo se salvó uno. Hace tiempo, también tuvimos casos de perros a los que colocaban en bateas. En la comarca hubo solo uno, pero en la zona de Pontevedra se dieron más.

-Vox Ánima llevó a cabo una intensa campaña en defensa del lobo de la zona, ¿cómo está la situación ahora?

-La referencia que tenemos es que ha desaparecido. No digo que ocasionalmente no pueda llegar alguno, a lugares como Muros o así, procedente de la zona de Vimianzo, donde sí hay un grupo de ellos. Ahora bien, los posibles ejemplares autóctonos de esta zona han desaparecido. Agentes de la Guardia Civil me dijeron que en el último año no hubo avisos por ataques.

-¿Cree que puede revertirse esta situación?

-Es imposible que el lobo pueda vivir tal y como está la sierra de Barbanza. Habría que cambiar la gestión del monte y recuperar el espacio natural. La sierra está completamente alambrada. Es más, la riqueza de su flora también se ha ido perdiendo. El único depredador del jabalí es el lobo. No hay lobo y el jabalí aumenta. Si no dejamos que la naturaleza se equilibre por si misma, si lo pretendemos hacer nosotros, la destrozamos.

josé carlos vidal suárez presidente del colectivo animalista vox Ánima

«Es importante promover la defensa de los animales desde la política»

«Si no dejamos que la naturaleza se equilibre por si misma, la destrozamos»

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