El líder de la París de Noia: «Pasou o día, pasou a romaría. Está esquecido»

La Voz

BARBANZA

12 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Todos cometemos erros, e temos que ser comprensivos. O que fixo non estivo ben, estivo moi mal, pero xa está, non vamos crucificalo», así se expresaba ayer el cantante de la orquesta París de Noia, José Antonio Blas Piñón, al ser preguntado por el incidente que vivió en primera persona el domingo por la noche cuando, estando en el escenario, junto al resto de su formación, el entonces presidente de Novas Xeracións del PP de Ribeira, David Fernández, lanzó tres vasos y una botella, todos de cristal, al escenario. «Pasou o día, pasou a romaría. Está esquecido e é mellor non darlle máis voltas. Chamou para pedir perdón e iso quere dicir que está arrepentido», añadió el mismo Blas Piñón, que aseguró que, durante la conversación telefónica mantenida el martes por la tarde, notó a David Fernández muy afectado por todo lo ocurrido.

En esa charla, parece ser que este vecino de Ribeira confirmó que sigue sin recordar nada de lo sucedido, y que no sabe cómo pudo llegar a esa situación de descontrol para realizar los lanzamientos contra los músicos que estaban actuando sobre el escenario de las Festas da Guía de Carreira, la parroquia de Ribeira en la que tuvieron lugar los hechos.

Fue precisamente el presidente de la comisión de estos festejos, Francisco Sieira, el que, ayer, también confirmó que David Fernández contactó con él el martes por la tarde para pedirle disculpas por todo lo que había pasado: «Me dijo que lo sentía mucho y que no recordaba nada».

«Valoro que no se esconda»

Sieira añadió que notó a Fernández «muy tocado» por toda la repercusión que han tenido los hechos ocurridos el domingo por la noche: «Valoro que este chico diera la cara, ya que lo fácil hubiese sido esconderse, pero él está dando la cara desde el principio. Y eso también hay que reconocérselo. Lo que hizo está mal, pero la forma de afrontar las consecuencias sí que está bien, así que no podemos condenarlo más públicamente. Hay que pasar página».