La variante de Noia pasa el último examen antes de abrir a tráfico

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA/LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Feijoo anunció que la puesta en servicio de la infraestructura, que llegará con más de dos años y medio de retraso, será el 4 o 5 de julio

27 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Por primera vez se ha puesto una fecha concreta a la entrada en servicio de la variante de Noia. Será entre los días 4 y 5 de julio, según anunció ayer el presidente de la Xunta en la visita que realizó a las obras. Núñez Feijoo volvió a pasearse por el viaducto, esta vez para seguir el desarrollo de las pruebas de carga, el examen definitivo para comprobar que la infraestructura está lista para abrirse al tráfico.

Nada más llegar al puerto de Testal, se hacía evidente que algo importante iba a anunciar el presidente del Ejecutivo gallego en vista de la cantidad de autoridades que esperaban a subirse al autobús que les llevaría al viaducto de 1.657 metros que cruza la ría noiesa. Estaban los alcaldes de la zona ?salvo el noiés?, concejales, diputados autonómicos y nacionales y el senador Torres Colomer. Una vez sobre el puente, el responsable de la obra explicó cómo se desarrollarán las pruebas de carga.

Serán un total de 49 y servirán para medir las oscilaciones que sufre el puente según el peso que soporte, hasta 26 toneladas. Dio también cifras, como que solo el viaducto cuesta 27 de los casi 50 millones de presupuesto.

Luego, le tocó hablar al presidente, que presumió de las características y dificultades técnicas de la infraestructura y alabó las ventajas que supondrá para los vecinos de toda la comarca de Muros-Noia al acercarla a Santiago ?el tiempo de desplazamiento se acorta entre diez y quince minutos? y evitar el paso por el centro de la villa noiesa de cinco mil vehículos diarios, una cifra que puede duplicarse en verano.

Habló también de los controles ambientales para vigilar la contaminación en la ría, que serán sistemáticos y se prolongarán durante cinco años, y remató señalando que se trata de «unha das obras máis ambicionadas na ría de Muros-Noia».

Y tanto que es así. No en vano, se trata de una variante largamente esperada que desde el momento mismo de su concepción estuvo rodeada de polémica. Finalmente, y tras varios cambios de proyecto, las obras arrancaron en el 2010 con la mirada puesta en finales del 2012 como fecha para su entrada en servicio. Con el paso del tiempo, este plazo ha ido dilatándose hasta que ahora, con más de dos años y medio de retraso, se ha fijado un día que parece definitivo para la apertura al tráfico.

Accesos en Taramancos

Por otra parte, ayer también estuvo en Noia el conselleiro de Medio Ambiente, que se comprometió con los vecinos de Taramancos a atender sus demandas. Los residentes reclamaban la mejora de los accesos del núcleo a sus fincas, enterrados por la variante, y anunció la construcción de un paso inferior.