Un circuito para Lorenzo en Ribeira

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

En primer término, la maqueta del circuito en el acto de presentación celebrado en el Círculo Mercantil.
En primer término, la maqueta del circuito en el acto de presentación celebrado en el Círculo Mercantil.

El hoy campeón de Moto GP presentó la maqueta del recinto en el 2004

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Se presentó con todo el bombo y platillo que merecía semejante proyecto y luego se esfumó cual experto ilusionista ante un teatro lleno de gente. La propuesta para crear en Ribeira un circuito de motociclismo que tendría entre sus habituales a Jorge Lorenzo fue tan fugaz que muchos ni se acordarán de que el mismísimo campeón del mundo de Moto GP estuvo en Santa Uxía en el 2004 presentando la maqueta del recinto, que iba a construirse en terrenos del Círculo Mercantil e Industrial de Ribeira.

No es de extrañar la presencia del piloto dado que su padre, el sonense Chicho Lorenzo, era uno de los promotores del circuito, un trazado que permitiría a pilotos de talla internacional que compiten en el campeonato del mundo realizar sus entrenamientos de pretemporada en territorio barbanzano. En aquella presentación, el propio Lorenzo adelantó que tanto su hijo como otras figuras del motociclismo, entre las que citó a Toni Elías y Héctor Barberá, se dejarían caer por las instalaciones para promocionar este deporte en la comarca.

La propuesta incluía asimismo una escuela de pilotaje para niños desde los dos años.

Implicación

Quizá intuyendo lo que se avecinaba, Chicho Lorenzo pidió ya entonces la implicación de las Administraciones para poder sacar adelante un proyecto valorado en unos 800.000 euros. Al final, parece que la ayuda demandada no llegó y la iniciativa para Barbanza se quedó en una maqueta. Según parece, Lorenzo sí llegó a tener su circuito, pero en territorio mallorquín.

Este no era un único proyecto, sino que formaba parte de un gran complejo diseñado por el Círculo Mercantil. La idea de la sociedad ribeirense era crear un espacio en el que tuviesen cabida desde una escuela de hípica hasta un centro social, piscina y pistas de tenis.