Encuentran lazos furtivos para cazar jabalíes en el parque natural de Corrubedo

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Un vecino localizó un ejemplar atrapado en una de estas trampas

14 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace meses que el furtivismo y el parque dunar de Corrubedo están de actualidad. El Seprona investiga desde hace tiempo esta práctica en un espacio protegido como es este enclave natural de Ribeira. El último episodio trascendió hace unos días por el hallazgo de unos lazos corredizos utilizados para la práctica de la caza furtiva. Aunque algunas de estas trampas fueron retiradas al poco tiempo de que apareciesen los primeros artilugios, lo cierto es que, antes, un grupo de vecinos encontró un jabalí atrapado por una de sus patas traseras en uno de estos lazos.

Estos hechos ya fueron puestos en conocimiento de los vigilantes que se encargan de velar por la seguridad de la flora y la fauna de este complejo natural. Mientras, en el Seprona, que ayer no tenía constancia de esta situación, aseguraron que se interesarán por el tema para enmarcarlo dentro de las investigaciones que están llevando a cabo desde hace tiempo y que tienen como objetivo erradicar tanto la presencia de cazadores sin licencia como sus prácticas irregulares para atrapar animales, ya sean vivos o muertos.

Tanto la aparición de estos artilugios como la presencia de furtivos tienen algo en común. Se trata de la gran población de jabalíes que hay en este parque natural, que desde hace algunos años se ha disparado, tal y como han denunciado en repetidas ocasiones diferentes propietarios de fincas localizadas dentro de este espacio protegido. El problema, según indican todas las fuentes consultadas, es que al no poder realizar batidas o esperas para rebajar la población de estos cerdos salvajes, los cazadores o, incluso, vecinos interesados en corregir este escenario al tratarse de afectados por los destrozos que causan estos animales, aplican sus propios métodos, ya sea con armas o con trampas como las encontradas recientemente.

Trampas de sobra conocidas

La aparición de estos lazos ha despertado viejos fantasmas en la comarca. Se trata de unas trampas que son idénticas a las que se utilizaron hace más de dos años en la sierra de Barbanza para cazar lobos, dando sus frutos en forma de unos cuantos ejemplares muertos. Uno de los colectivos animalistas barbanzanos que más saben sobre este tema, Axena, explica que estas trampas generan un gran dolor a los animales que quedan atrapados por alguna de sus extremidades, causándoles heridas que, de no ser atendidas pronto, acaban causando la muerte.