Tal día como hoy, hace 15 años, Ramón Sampedro ponía fin a su vida y avivaba su lucha por una muerte digna. Ayer, un grupo de amigos y familiares se reunían en la casa de cultura de Xuño, bautizada con su nombre, para confirmar que la llama que el tetrapléjico prendió sigue encendida. Era el inicio de un homenaje que esta tarde, a las 13.30 horas, vivirá su momento álgido en la playa de As Furnas.
Uno de los promotores de las jornadas que cada año se llevan a cabo, Pepe Vila, comentaba ayer que el único objetivo es «manter viva a memoria de Ramón, agradecerlle o sacrificio que fixo para que os demais teñamos o dereito a elixir o momento do noso fin».
Aunque aquella batalla, en esencia, puede darse por ganada con la entrada en vigor de la Lei de Cuidados Paliativos, Vila señaló que la lucha debe aún continuar: «Hai que tratar de facerlle chegar ao público o contido desta normativa». De hecho, en el encuentro de ayer, los presentes pusieron sobre la mesa la necesidad de hacer llegar información sobre dicha ley a los centros de salud para que, desde allí, se distribuyera entre los ciudadanos.
Entre las personas que se dieron cita en Xuño estaban Carmen Vázquez, expresidenta de Dereito a Morrer Dignamente Galicia, así como representantes de este colectivo en el País Vasco. Está previsto que hoy se sumen integrantes de la delegación madrileña de la entidad.
El acto de As Furnas consistirá, como viene siendo habitual, en la lectura de poemas y textos, así como en el lanzamiento de flores al mar que baña la costa sonense desde el punto en el que Sampedro sufrió el trágico accidente que lo denunció postrado en una cama. Un brindis pondrá el colofón a esta edición de las jornadas.