Un decreto del Estado paraliza el proyecto del gasoducto comarcal

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

La infraestructura estaba pendiente del permiso de Industria desde el 2011

28 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace dos décadas que comenzó a hablarse de un plan de gasificación que incluía la construcción de un gran conducto que llevaría a los cuatro municipios de Arousa norte el gas natural, pero hay proyectos que parecen condenados a no verse materializados. Y este es uno de ellos. A estas alturas, la canalización de esta fuente de energía hasta la comarca está totalmente paralizada. Durante los años 2009 y 2010 la infraestructura pareció tomar impulso con la exposición pública del plan sectorial, pero ahora no se ve la luz al final del túnel porque un decreto estatal en vigor desde el año pasado suspende las autorizaciones administrativas para este tipo de actuaciones.

A principios del 2012 fuentes de Gas Galicia, la promotora del gasoducto barbanzano, explicaban que el proyecto estaba pendiente de obtener las autorizaciones del Ministerio de Industria para continuar con su tramitación. La infraestructura llevaba parada en este punto desde el 2011 y ese fue el último paso que se dio en el proceso para construirla, pese a que la intención de la empresa era iniciar la obra el año pasado.

Según el decreto, las autorizaciones administrativas de nuevos gasoductos se suspenden hasta la aprobación por acuerdo del Consejo de Ministros de una nueva planificación de la red de transporte de gas natural. En ese documento se establece la posibilidad de restablecer la tramitación «individualizada y con carácter excepcional» de alguna de estas instalaciones siempre que el hecho de que no se ejecute suponga un riesgo inminente en la seguridad del suministro o un impacto económico negativo en el sistema gasista, requisitos que no cumple la infraestructura prevista para Barbanza.

Plantas de gasificación

En vista de la situación, la empresa Gas Natural ha puesto en marcha un nuevo plan que pasa por la construcción de plantas de gas natural licuado como la que desde el 2011 presta servicio a Ribeira y, más recientemente, también a A Pobra para la distribución del efluvio. Deja así a un lado, al menos de momento, el conducto comarcal, una infraestructura cuyo trazado levantó muchas ampollas en su día por los bienes afectados.

Entre las plantas de este tipo que están en marcha figura la de Porto do Son, que cuenta con la autorización administrativa aunque hace ya varios meses que no hay novedades en su tramitación.