La entidad solo ha percibido este año una ayuda de la Diputación que corresponde a principios del ejercicio 2012 y ya fue justificada. Además, ha visto como, con la crisis, su número de socios desciende, al igual que el número y cuantía de las subvenciones.
Sin ningún ingreso de la Administración para el 2013, con la incertidumbre de saber si recibirán subvenciones este año y qué importe, la directiva se plantea prescindir de otro profesional. No solo eso, afrontar los gastos corrientes del local cedido por el Concello es cada vez más difícil: «Los retrasos hacen que no haya dinero líquido para afrontar pagos». Veinte años en materia de prevención peligran.