El buen tiempo anima la de por sí descocada Guadalupe rianxeira

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Juegos «pouco tradicionais» y música fueron ayer los protagonistas

19 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En Rianxo no hace falta mucho para que la fiesta, la emblemática semana de A Guadalupe, se rodee de juerga. Cabe recordar que los comercios o reducen sus horarios o, directamente, cierran casi toda la semana. Los asalariados cogen vacaciones, los pequeños empresarios intentan hacer lo propio... Así que el que más y el que menos tiene ganas de parranda de viernes a viernes. Pero este año las celebraciones están, si cabe, incluso algo más animadas. Todo ello a cuenta del verano mediterráneo que impera en Galicia pese a estar el otoño a la puerta.

Estos días, la afluencia de vecinos en las terrazas es enorme; se cuentan al por mayor los bailarines en unas verbenas en las que sobra con llevar una chaqueta fina... Y también hay una nutrida presencia de vecinos en todos los actos programados. Ayer, por ejemplo, los protagonistas de la mañana fueron unos juegos que tuvieron lugar en la plaza Castelao. Fueron numerosos los niños y mayores que decidieron sumarse a la cita. Algunos se enfundaron en trajes de sumo, otros se subieron a cajas de Coca-Cola para una irreverente competición... Vamos, diversión en el sentido más amplio de la palabra.

Los juegos se combinaron con un ingrediente indispensable en cualquier fiesta que se precie: la música. Sobre todo, los conciertos de las bandas, que en Rianxo tienen un tirón especial. Ayer le tocó el turno a la formación de Arcade. Pero la verdadera reina de la fiesta fue la Banda da Escola de Música de Rianxo, que triunfó sobremanera con sus pasacalles y conciertos del martes.

Los actos de los mayores

Quizás por el efecto del largo trajín de la fiesta ayer en Rianxo se produjo un despiste algo más que anecdótico: el cura no estaba avisado para celebrar la misa dedicada a los mayores, que se suspendió. Tampoco se celebró la comida de la tercera edad, al no apuntarse vecinos suficientes.

«Aquí esta semana todo o mundo está na rúa, non temos outra cousa que facer»

Ramón Iglesias