Otros años, los visitantes venían a la comarca en temporadas más largas; esta vez, seguramente condicionados por la crisis, como aseguran varias técnicas de turismo de la zona consultadas, la preferencia fue de quedarse de unos días a una semana.
Los jóvenes tampoco dejaron pasar la oportunidad de disfrutar de los alicientes de la comarca durante unos días. Pese a que el porcentaje de grupos de amigos fue inferior a años anteriores, las fiestas y playas siguen siendo un atractivo turístico para este perfil de visitantes.