Colectivos, empresas y artistas de Ribeira dan vida a Artemar

La Voz

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tonhito de Poi dará esta noche (Malecón, 21.30 horas) el pistoletazo de salida a Artemar, una feria que servirá de escaparate a asociaciones, empresas y artistas locales, al tiempo que mostrará la artesanía de diversos rincones del mundo. Los cerca de 150 puestos que se instalarán en las calles de la ciudad ya abrirán sus puertas esta tarde, coincidiendo con el desembarco de los primeros grupos de animación callejera. A partir de entonces, y hasta bien entrada la noche del domingo, Santa Uxía será un auténtico hervidero.

Además de la intervención del artista de Poi y del chupinazo, el arranque de la segunda feria Artemar tendrá ritmo musical, pues coincidirá con la Verbena Galega, una gala presentada por Isabel Risco en la que actuarán Pandeiromus 3.1, O Sonoro Maxín y varios disyóquey.

Será el preludio de tres días grandes de feria, durante los que se sucederán actividades en tres escenarios. Uno de ellos, la plaza de España, que dará cabida a una tapería con zona chill out, simulando una playa urbana. De todo lo que pasará en este punto de la ciudad destaca la exhibición gastronómica que Iago Castrillón ofrecerá el viernes a las 21.00 horas; la degustación de licores gallegos de Habelas Hailas (sábado, 13.00) o la demostración de coctelería gallega (domingo, 13.00).

Esta plaza servirá también de escenario, por la noche, a una serie de conciertos tributo a grupos y artistas destacados del pop español como Manolo García, Mecano, Joaquín Sabina y Fito&Fitipaldis.

El segundo epicentro del terremoto Artemar será la plaza del Concello, donde varias asociaciones del municipio mostrarán y venderán sus trabajos, al tiempo que organizarán múltiples talleres. Destaca, por ejemplo, la presentación de la comparsa de cabezudos de Flor de Toxo, prevista para las 20.00 horas del sábado.

Por último, las calles Santa Uxía, Malecón, Galicia y Manuel Lustres Rivas darán cabida a los puestos de venta de los objetos más curiosos y diversos, con predominio de las piezas artesanales. Se trata este de un elemento común al resto de las ferias de carácter medieval que tienen lugar en otros rincones de Barbanza.

Unos cuarenta locales hosteleros y comerciales se han unido a esta edición de Artemar decorando sus escaparates y su interior; mientras que una veintena de bares ofrecerán tapas y cócteles marineros.