El general Almerich encabezó la despedida del comandante Iglesias
16 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El general jefe del Sistema de Mando y Control, Francisco Almerich Simó, se desplazó ayer al Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) para asistir a la despedida del comandante Lino Iglesias al frente de la unidad, cargo en el que cesa para incorporarse a un nuevo destino, en el Mando Aéreo de la OTAN en Ramstein (Alemania), un salto cualitativo en su trayectoria en el Ejército del Aire.
Alcaldes de la comarca, autoridades y civiles de la zona acudieron al EVA-10 para arropar a Lino Iglesias y, al mismo tiempo, testimoniar el agradecimiento y respeto de la sociedad barbanzana a la institución.
El general Almerich explicó las funciones del EVA-10 para, a continuación, revelar que el nuevo destino de Iglesias en Ramstein no es baladí, puesto que en el Mando de la OTAN se planifican todas las operaciones aéreas europeas en las que España juega un papel trascendental, no en vano está al frente del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (COAC) situado en Torrejón de Ardoz, cuya misión es interceptar las amenazas que lleguen por el aire en la zona mediterránea.
Tres años
Lino Iglesias agradeció tanto a las autoridades barbanzanas como a las personas que tuvo a su mando el apoyo recibido durante los tres años que estuvo al frente del escuadrón. Aseguró que tanto él como su familia se sintieron integrados y cómodos como si residiesen en Moaña, de donde es natural, y deseó suerte al sucesor -que aún no ha sido nombrado-.
El general agasajó al comandante con dos cuadros del Ejército del Aire, mientras que este le regaló un hórreo.
Un brindis por el «primero de los soldados, el Rey» cerró el acto oficial.