Noia hace visible a la pareja Videla-Ces

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El matrimonio, afincado en Barcelona, recibió un emotivo homenaje en su tierra natal

30 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Muchos vecinos de Noia se preguntaban ayer quién se casaba, viendo el hervidero de gente que se arremolinaba a las puertas de la casa consistorial a la una de la tarde. Lo cierto es que no había ninguna boda, aunque los protagonistas del acto que a esa hora estaba a punto de comenzar en el claustro del concello era un matrimonio, pero ya veterano. Eugenio Videla y su mujer, Ángeles Ces, fueron recibidos con aplausos por vecinos y familiares cuando accedieron a la casa consistorial para recibir el Premio á Excelencia Empresarial, un galardón que les ha devuelto la visibilidad en la tierra que abandonaron hace décadas rumbo a Cataluña en busca de una vida mejor.

Se trataba de la entrega de un premio empresarial, pero el acto fue, sobre todo, familiar y entrañable. El homenajeado, a dos meses de soplar 89 velas, hizo su aparición en silla de ruedas, lo que le dio pie a iniciar un discurso imprevisto que emocionó e hizo reír a partes iguales a los asistentes: «¡Tantos quilómetros como fixen eu andando por este país para non aguantar agora nunha cadeira! Pero bueno, de momento podo contalo, aínda que sexa sentado nunha cadeira. Haise que conformar co que hai, non hai que ser orgullosos».

El gallego

El patriarca de la familia Videla Ces tomó la palabra antes de que el alcalde tuviese tiempo de presentar el acto, y mientras este esperaba en pie ante el atril para cumplir el protocolo, el «gallego», como lo llamaban cuando llegó a Cataluña, seguía a lo suyo y presumía de familia: «Cheguei a Barcelona só e agora somos unha familia de 27, ¡mira se producimos!». Y no dejó pasar la ocasión de «agradecer que se acorden de min a pesar de levar moitos anos fóra», tras lo cual cedió el turno al regidor: «Agora fala ti».

Rafael García Guerrero dio la palabra al presidente de la patronal noiesa, Francisco Pérez, que agradeció a los homenajeados «todo o que teñen aportado á sociedade, e o que seguirán aportando». Luego habló el vicepresidente del Foro Terra Galega de Cataluña, Mariano Díaz, que felicitó a Videla diciéndole que «de pé e sentado segues sendo un grande»; la edila de Comercio, Mónica González, leyó el acuerdo plenario por el que se concedió el premio; y Miguel Videla, hijo del matrimonio, actuó como portavoz de la familia con un discurso «no meu galego, que non é o normativo senón unha mestura de Merelle e da Rasa».

Fue él quien reivindicó que el «verdadeiro éxito deste premio é que meus pais deixen de ser transparentes na súa terra. Gracias por ter dado color a esta parella que ata agora era invisible». Sus palabras, el recuerdo de la infancia y los consejos recibidos de sus progenitores emocionaron incluso a la alcaldesa de Lousame, Teresa Villaverde, conocida de la familia, que ensalzó los valores que Videla transmitió a su empresa y a su familia: «Honradez, traballo e honestidade».

Cerró el acto García Guerrero, que se mostró orgulloso «de ver que os nosos dominan media Cataluña» y aludió a otros emigrantes ilustres de Noia, como Alfonso Costa, autor de la escultura que da forma al Premio á Excelencia Empresarial.

Premio á Excelencia Empresarial