Más allá de las fronteras de la comarca de Barbanza, obtuvieron el visto bueno otros proyectos como la rehabilitación con fines hoteleros de dos edificaciones del casco urbano de Fisterra, la realización de rutas guiadas en canoa por el Ézaro y la ría de Corcubión o la restauración de la casa de cultura del Ézaro para su conversión en un aula de información ciudadana y concienciación de la seguridad en el mar.