Ni la Torre de Pisa ni el Bósforo, en Barbanza hay lugares que hacen sombra a las maravillas del mundo. La comarca cuenta con pretendientes en toda Europa y ayer de ella se enamoraron los estudiantes de Lituania, Bulgaria, Alemania, Italia, Rumanía, Eslovaquia y Turquía que la recorrieron de cabo a rabo. El faro de Corrubedo o el mirador de Pedra da Rá fueron algunos de los lugares que más impresionaron. Algunos incluso se acercaron peligrosamente al mar, atraídos por su belleza. Muchos no lo tienen cerca y aquí todo lo rodea.
Los alemanes envidian lo rápido que florecen los árboles, y explicaron durante la ruta por Ribeira que en su tierra, al menos hasta junio, los montes no se llenan de tanto color.
Pero no todo fueron paseos. Durante la mañana, los estudiantes compartieron los encantos de sus países de origen con los compañeros del instituto de A Pobra, donde realizan un intercambio. Los rumanos se vistieron con sus trajes tradicionales. Impresionó a los presentes su facilidad para expresar algunas frases en castellano, y es que algunos son fans de las series españolas de moda.
Especial mención merecen también los alumnos adultos de Alemania, que explicaron por qué habían vuelto a la escuela después de años.
Hoy visitarán Santiago de Compostela y mañana se despedirán de unos días inolvidables.