La Policía pobrense redobla la vigilancia para evitar nuevos puntos de venta de droga
BARBANZA
La venta a pequeña escala de estupefacientes ha ido cobrando importancia en A Pobra en los últimos meses, hasta el punto de crear inseguridad en los ciudadanos, que instaron el apoyo de las fuerzas del orden. La actuación policial permitió desarticular puntos de comercialización en la plaza Manuel Escurís, la calle Rafael Calleja y adyacentes e, incluso, en el entorno de la propia alameda. Para evitar que se establezcan nuevas zonas de trapicheo, la Policía Local de A Pobra ultima un informe sobre los movimientos de quienes se dedican a suministrar o a consumir sustancias.
Este fue uno de los aspectos abordados en la junta local de seguridad que se celebró ayer en A Pobra, presidida por el subdelegado del Gobierno, Jorge Atán, y del alcalde, Isaac Maceiras.
Durante el encuentro, al que asistieron responsables de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como diversos ediles del ejecutivo, se puso de relieve el descenso, en diciembre y enero, del número de infracciones y delitos con respecto a los mismos meses del año anterior.
Aumento de los robos
Sin embargo, sí se ha constatado un incremento del número de delitos contra el patrimonio. Ahora bien, el subdelegado del Gobierno matizó que no se observan en A Pobra indicios de una especial inseguridad en el ámbito ciudadano.
La junta de seguridad aprobó la creación del comité de coordinación policial, una de cuyas funciones es desarrollar acciones conjuntas entre los cuerpos de seguridad, especialmente durante la época estival.
Durante el encuentro también se abordó, según explicó el mandatario, Isaac Maceiras, la inminente realización de una campaña especial, por parte de agentes de la Policía Autonómica, para controlar la venta de bebidas alcohólicas entre los menores de edad.