La Guardia Civil vigilará la Vuelta por tierra y aire con 130 agentes

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA / LA VOZ

BARBANZA

El operativo de la Guardia Civil a su paso ayer por el centro de la capital pontevedresa.
El operativo de la Guardia Civil a su paso ayer por el centro de la capital pontevedresa. Ramón Leiro< / span>

Dos unidades irán por delante del pelotón y una cerrando el recorrido

30 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Vuelta Ciclista a España recorrerá hoy el grueso de la comarca. Además del acontecimiento deportivo, el paso del pelotón conlleva una gran movilización social que implica un operativo de seguridad de iguales dimensiones. Para esto, la organización de la prueba, considerada la tercera más importante del mundo después del Tour de Francia y el Giro de Italia, va de la mano con la Guardia Civil. Un portavoz de este cuerpo de seguridad estatal señalaba ayer que son 130 los agentes que velarán, tanto por tierra como por aire, por la seguridad de los ciclistas y ciudadanos.

Este operativo es igual para todas las etapas y está compuesto por agentes de Tráfico y del Grupo Rural de Seguridad -ambos de la Guardia Civil- que vigilarán al pelotón para evitar que tengan contratiempos en la calzada. Al mismo tiempo, un helicóptero, en el que viajarán más agentes, aprovechará su mayor campo de visión para alertar de posibles peligros a sus compañeros en tierra.

En la Guardia Civil señalaron que el Grupo Rural de Seguridad viaja siempre unos seis o siete kilómetros por delante de los ciclistas encabezando la comitiva «para evitar alteraciones del orden público». También delante de los ciclistas, pero a una distancia de unos cinco kilómetros, otros agentes velarán para que todo transcurra sin incidencias. Por último, una unidad de reserva se encargará de cerrar el pelotón, dando por concluido el operativo a su paso por cada localidad.

Problemas más comunes

Entre los problemas más frecuentes a los que tienen que hacer frente los agentes que circulan por delante de los ciclistas figura la eliminación de obstáculos, como coches mal estaciones o animales que puedan saltar a la calzada. Otro de los cometidos, este en colaboración con policías locales y protecciones civiles, es vigilar los caminos paralelos al del recorrido oficial, algo en lo que también ayudan los agentes que viajan en helicóptero mientras sobrevuelan el pelotón. Este operativo se repite en cada etapa desde que comenzó la Vuelta.