Barbanza rinde culto al Carmen

Laura ouviña / J. M. Sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Dani Gestoso

Multitudinaria participación en las procesiones dedicadas a la virgen

17 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los barbanzanos se volcaron durante la jornada de ayer en los actos organizados con motivo de la celebración del Carmen. El buen tiempo acompañó las celebraciones.

En Aguiño, cientos de personas se congregaron para rendir culto, con una misa y la tradicional procesión, a la patrona de los marineros. Los habitantes de la localidad se ataviaron con sus mejores galas para acudir al desfile marítimo. Los aguiñenses se dieron cita en la iglesia de la localidad para asistir a la eucaristía. A las doce y media, la Virgen del Carmen y el Niño fueron sacados de la iglesia custodiadas por la multitud en dirección al puerto. Los primeros en salir del templo fueron tres jóvenes que portaban la cruz, seguidos de cerca por cuatro señoras que sostenían sobre sus hombros la figura del Niño. Tras la escultura se encontraban la banda de música, la policía infantil y tres niños que habían hecho la comunión ese día.

La Virgen del Carmen fue embarcada en el Manilo, mientras que el Niño fue subido a la embarcación O Poche. Fueron muchos los curiosos que decidieron subir al barco para mostrar su devoción el alta mar. La banda de música amenizó el viaje en el navío hasta que llegó el momento de la ofrenda floral.

Tras unos minutos de silencio, dos coronas se arrojaron al mar, junto con varios ramos de flores, en recuerdo de los marineros fallecidos. Las coronas fueron lanzadas por el alcalde y el patrón del Manilo.

Además, del regidor, diversas autoridades locales participaron en el desfile, en el que también estuvieron presentes el patrón mayor de Aguiño, José Oujo, y el senador José Luis Torres Colomer.

Otras ofrendas

Otras localidades barbanzanas también rindieron culto a la Virgen del Carmen. Cabo de Cruz, tras la misa en la lonja, trasladó la imagen al barco Ferreiro I para efectuar el clásico recorrido. Las embarcaciones se pararon ante la cruz, donde hicieron su tradicional ofrenda floral tras unos minutos de silencio.

El alcalde de Boiro, Juan José Dieste, y el patrón mayor, Carmelo Vidal, fueron los encargados de arrojar la corona en recuerdo de los fallecidos.

En Muros, casi un centenar de barcos acompañaron a la Virgen en su viaje por el mar dejando que todo aquel que quisiese pudiera disfrutar de la procesión marítima. Antes de que la patrona de los marineros se colocara en el barco, un coro la recibió en el muelle.

El recorrido duró media hora y los barcos se detuvieron ante el monumento a los marineros desaparecidos, donde se efectuó la ofrenda floral.

En Rianxo, tuvo lugar la tradicional ofrenda que llevaron varios armadores y marineros tras la misa de las seis y media. La corona se depositó frente al monumento donde están escritos todos los nombres de los fallecidos en el mar.