Las lluvias acaban con los cortes de agua de algunas traídas vecinales

La Voz

BARBANZA

29 abr 2012 . Actualizado a las 07:06 h.

Los manantiales de los que se abastecen las traídas de aguas vecinales sufren de manera especial la escasez de precipitaciones que se registra desde el año pasado. En algunos núcleos, el bajo caudal obligó a realizar cortes en el suministro y solo desde hace una semana, con la llegada de las primeras lluvias a la comarca, el servicio se ha restablecido.

Este es el caso de una comunidad de aguas de Lampón que abastece a más de un centenar de viviendas de los lugares de Carballal, San Mauro, Outeiro y Changuiña. El secretario de la entidad, Guillermo Miguéns, explica que desde hace dos meses, y hasta el pasado domingo, el abastecimiento se interrumpía de nueve de la noche a ocho y media de la mañana: «Agora deixámola aberta para ver se o caudal se mantén». El fontanero que se ocupa del mantenimiento para la entidad revisa periódicamente los puntos de distribución y captación.

También en la localidad muradana de Tal, quienes se abastecen solo de agua de la traída saben bien lo que es sufrir restricciones en pleno invierno.

En algunos hogares, el agua dejaba de manar por los grifos a media tarde, y así hasta el día siguiente. Ahora la situación ha regresado a la normalidad.

Residentes en Taragoña aluden a que el líquido llegaba con menos presión, mientras que en Caamaño y Xuño, donde más de 200 casas se surten de las traídas vecinales, los responsables de las asociaciones que las gestionan dicen que no hubo cortes porque los usuarios se controlaron en el consumo.