1 Como un chaval. Así ha cumplido noventa años Manuel Agrelo Figueira, más conocido en su tierra, Rianxo, como Manolo o Xacobiño. Para celebrar su aniversario, al que llega en plenas facultades, reunió en su casa de Asados a sus familiares más cercanos, entre los que se encontraban sus nietas Valentina y Eulalia Agrelo, y sus bisnietos Adrián, Jacobo, Olalla y Marco. Los que conocen al homenajeado hablan de él maravillas. Fue labrador de profesión y sigue siendo un gran lector y magnífico conversador. Guarda en sus recuerdos innumerables historias de los tiempos de la guerra, la dictadura y de los primeros años de la democracia. Manuel Agrelo es muy querido por sus vecinos, y estos esperan que llegue a la edad de su abuelo Xacobo, que no llegó al centenar por unos meses. Todos quieren seguir escuchando sus palabras enriquecidas por la sabiduría que solo los años le otorgaron, además de por su gracia y humor, que no se pierden por muchas hojas que caigan del calendario.
Plantación en Xuño
2 Respirando aire puro y coloreando de verde el monte de Xuño pasaron una bonita jornada los vecinos del lugar sonense. La iniciativa, que se repitió en los últimos años, ha sido todo un éxito, ya que además se realizó una ruta de senderismo. Después de la plantación, los participantes disfrutaron de una deliciosa merienda. No faltaron a esta actividad ambiental Rita y Alfonso, representantes de la asociación de vecinos, y Mariluz y Ana, de la ANPA del colegio de Xuño. Pepe, Manel, Juan, José, Pedro, Andrés y Javier, miembros de la comunidad de montes, también tomaron parte activa en la jornada de confraternidad.
Campeonas
3En el Campeonato de España de 420 de Vela volvieron a brillar deportistas de la comarca de Barbanza. Muy sonrientes y orgullosas de su paso por la competición posaron sonrientes Leticia Costas y Carmen Martínez, junto al presidente del Náutico, Fernando González. En la prueba participaron 74 embarcaciones procedentes de nueve comunidades autónomas del país.
Poesía en Muros
4 Acercar a los jóvenes a la poesía, para que la entiendan, la interpreten y les llegue a apasionar. Este fue el objetivo de Serafín Marcos en el instituto Fontexería de Muros. De forma amena, consiguió acercar a los estudiantes la obra de Álvaro Cunqueiro, Avilés de Taramancos, Lois Pereiro, María Mariño, Ramón Piñeiro y Uxío Novoneyra. Su trabajo, que encandiló al público, fue el fruto de ocho años de preparación. La clave del éxito está en la forma en la que este artista conjuga la literatura con el espectáculo, utilizando hasta el fuego para captar la atención. Una de sus más aplaudidas interpretaciones la llevó a cabo en el Cantón de Noia, donde se dejó cortar el pelo por sus vecinos a cambio de poesía.