La escollera de Noia seguirá en la ría hasta no se sabe cuándo

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA / LA VOZ

BARBANZA

El Gobierno de Rajoy deja sin partida el proyecto socialista hasta el 2015

12 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los vecinos de Noia seguirán conviviendo con los diques de la escollera hasta nadie sabe cuándo. Y es que el polémico proyecto que desde hace más de cuatro años intentaba sacar adelante el equipo de gobierno local, con la complicidad y el dinero del Ejecutivo central liderado por Rodríguez Zapatero, carece ahora no solo de fechas, sino también del capital necesario para ejecutar esta politizada actuación.

¿Cuál es la última novedad sobre el proyecto?

Los Presupuestos Generales del Estado aprobados hace pocos días no incluyen ninguna partida para llevar a cabo el proyecto aprobado en Consejo de Ministros en la anterior legislatura. Esta noticia se conoció meses después de que Mariano Rajoy fuese elegido presidente. Un tiempo en el que tanto la Delegación del Gobierno en Galicia como el Ministerio de Medio Ambiente no desvelaron ninguna novedad sobre un proyecto que fue adjudicado por segunda vez estando en funciones el anterior Ejecutivo.

¿Qué puede suceder ahora?

Lo más probable es que todo el proceso burocrático tenga que iniciarse de nuevo. Y es que si el actual Gobierno central del PP decide retomar la actuación, tendrá que replantearlo de nuevo, ya que la Xunta del Feijoo, que siempre apostó por conservar la escollera y tiene competencias en el terreno, defiende la realización de nuevos estudios de las corrientes marinas y otra declaración de impacto ambiental (DIA).

¿Puede hablarse de plazos concretos?

Resulta difícil hacerlo, sobre todo en el escenario de recortes en el que se desarrollará la legislatura. Aún así, todo parece indicar que habrá que esperar, primero, a las promesas que los políticos harán durante la campaña de las próximas autonómicas. En caso de que durante esas fechas no exista ninguna novedad, todo hace pensar que habrá que aguardar a los comicios municipales, previstos para el 2015.

¿Existió voluntad real por parte del Ejecutivo de Zapatero de retirar los diques de la escollera?

Voluntad sí que parece que había, tal y como se demostró con la aprobación de la DIA. Otra cosa es que contase con el dinero necesario para sufragar la actuación. Y es que en los anteriores presupuestos, el Ejecutivo de Zapatero tan solo reservó 100.000 euros para esta actuación, cuando el gasto total requería 2,7 millones.

¿Fue utilizado este proyecto con fines electorales?

Lo que nadie puede dudar es que el proyecto fue utilizado por el partido del puño y la rosa para liderar su candidatura a la alcaldía de Noia el pasado mes de mayo. La obra la comenzó Tragsa coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, lo que generó un conflicto entre la Xunta y la Moncloa y obligó a los operarios a trabajar en la única zona del estuario competencia del Estado. El proyecto continuó en las semanas posteriores al 22-M, suspendiéndose toda la actividad el mismo día que el PSOE pactó la alcaldía con el BNG, que pedía el cese de la actuación como condición sine qua non para sellar el pacto. Todo esto sucedió el 9 de junio del 2011.

¿Por qué se modificó el proyecto planteado antes del 22-M?

Todo apunta a que la modificación del proyecto realizada por el Ministerio de Medio Ambiente, entonces liderado por Rosa Aguilar, es una consecuencia de la exigencia del BNG de Noia para crear equipo de gobierno en esta localidad. El cambio del diseño incluía que una parte de la escollera continuase en la ría, algo que choca frontalmente con el alma del proyecto liderado por los socialistas antes de las elecciones.

¿Es normal que el Concello no conozca la «reformulación» del proyecto?

Cuesta creer que nadie en la Administración de Noia conozca la «reformulación» del proyecto realizada por el Gobierno de Zapatero estando en funciones, ya que desde el inicio existió una relación muy fluida para sacar adelante este proyecto entre el alcalde, Rafael García Guerrero, y el jefe de la Demarcación de Costas en Galicia, Rafael Eimil.