En libertad con cargos el noiés detenido por robar en 31 vehículos

ribeira / la voz

BARBANZA

16 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El vecino de Noia que fue detenido por la Guardia Civil de Porto do Son por robar en 31 vehículos estacionados en la zona de las playas fue puesto en libertad con cargos tras prestar declaración en el juzgado de Noia.

La Guardia Civil realizó una investigación durante un tiempo para poder llegar al arresto de esta persona. Al parecer, sus supuestas andanzas delictivas tenían en vilo a la población de distintos municipios, ya que los robos en vehículos aparcados en las playas eran frecuentes, sobre todo, en Noia o Porto do Son. Aunque también en Ribeira y Muros. Se cree que esta persona lleva actuando al menos desde que empezó al año, y que le dio tiempo a entrar en 31 automóviles. En algunos destrozó las ventanillas antes de hacerse con todo tipo de objetos. En otros, forzó las puertas para llevarse también todo tipo de objetos, desde teléfonos móviles a ordenadores, carteras e incluso la documentación de los coches o de sus propietarios.

También en algún domicilio

La Guardia Civil sostiene que, además de entrar en coches, también accedió a algún domicilio. De hecho, se le incautó una escopeta, que presuntamente robó en una vivienda.

Y es que, además de arrestarle, los agentes procedieron a registrar su domicilio, donde se encontraron con un auténtico arsenal de objetos. Allí estaban un buen número de teléfonos, carteras, mochilas y todo tipo de enseres que uno puede llevar en el maletero de un vehículo.

Ese material permanece ahora en el cuartel de la Guardia Civil noiesa. Los agentes están realizando diligencias para intentar dar con los legítimos propietarios y devolvérselos. Algunos ya pudieron recuperarlos y otros están en vías de hacerlo.

También se continúa investigando por si a esta persona pudiesen imputársele más robos. Mientras, el arrestado pasó a disposición judicial y se decretó su puesta en libertad, aunque con cargos. Esto quiere decir que permanecerá en la calle hasta que, en un juicio o mediante un acuerdo, se sepa qué pasa con la acusación hecha por la Guardia Civil.