Los centros de día públicos rozan el lleno y se necesitan más plazas

María Hermida
MARÍA HERMIDA RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

En Santa Uxía algunos mayores asisten a talleres con una función similar

30 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Está claro que los centros de día son una solución tanto para las personas dependientes como para sus familias. Basta comprobar que todos los recintos públicos de estas características que se abrieron en la comarca rozan actualmente el lleno y hay demanda de más plazas. Afortunadamente, y pese a que la crisis que afecta a las Administraciones, en Barbanza hay planes para que se abran otros dos centros de día de la Xunta. Se trata de los ubicados en Lousame y A Pobra. En ambos casos, las obras están en marcha y deberían terminarse a finales de este mismo ejercicio. Falta que después se les dote de personal y empiecen a funcionar, ya que en Muros se habilitó un edificio para la atención de mayores y, sin embargo, actualmente está cerrado a cal y canto.

Según los datos aportados por la Consellería de Traballo e Benestar -de la que dependen estas instalaciones- tanto el centro de día de Boiro como el de Outes están al 100% de ocupación y no tienen ninguna plaza libre en estos momentos. Por su parte, el de Carnota tiene tres vacantes actualmente. En Ribeira, que tiene un centro especializado en enfermedades tipo Alzhéimer, tampoco hay huecos libres por el momento. En este caso, aunque la instalación depende de la Xunta, la gestiona la entidad Agadea, a la que le gustaría que hubiese más plazas concertadas para dar cabida a un mayor número de usuarios.

Alternativas

Las familias que quieran solicitar sitio en un centro de día tienen que hacerlo a través de la Ley de la Dependencia. Como a veces la tramitación es larga, las familias deben saber que cuentan con algunas alternativas. En Ribeira, por ejemplo, Agadea hace unos talleres por las tardes con una función parecida a la de los centros de día, aunque, lógicamente, con un horario mucho más restringido.

Por otra parte, cabe destacar también la paradoja que se vive en la comarca. Mientras los centros de día públicos están llenos y hay personas esperando por plazas -el sistema de concesión de vacantes impide saber qué número de usuarios están en lista de espera, pero se sabe que los hay- el recinto de titularidad municipal pero de gestión privada que se abrió en Porto do Son para la atención de mayores tiene dificultades económicas por falta de usuarios.

Por último, otro dato que también resulta curioso y que redunda en la necesidad que hay en la zona de más plazas públicas en centros de día: algunos mayores de la zona de Rianxo o Boiro se desplazan hasta Dodro, donde la Xunta tiene otra instalación, aunque también ya llena.