Amigo consumidor, con la construcción hemos topado

Juan Carlos Ulla

BARBANZA

18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando veamos a alguien por la calle cabizbajo, de andar en apariencia sin rumbo, como perdido y abstraído de lo que le rodea, podemos aventurar que tiene obras en casa, está en trámite de comprase una vivienda, haciéndose una, reparándola, reformándola o estrenándola.

La construcción es el consabido motor de la economía, cuando él se para, se para toda actividad. De ahí que también sea de los sectores más reclamados y que más dolores de cabeza da a los consumidores. Tal es la conflictividad que nos puede acontecer cuando reparamos, compramos, amueblamos, damos de alta nuestras conexiones de agua, gas, electricidad, etcétera, que no nos debiera sorprender que en las estadísticas de reclamaciones o denuncias que manejan las asociaciones de consumidores y los órganos de la Administración que tienen competencia (que no tiene que ser lo mismo que decir competentes) ocupen el primer puesto.

Según los datos que recoge la revista de consumo Eroski, las reclamaciones y consultas referidas a la vivienda, con un 19,58%, encabezan la lista, seguidas, con un 11.01%, de los servicios financieros. En tercer lugar, con un 9.9%, está la telefonía.

La Federación de Consumidores en Acción Facua, ante la lamentable aparente inactividad en defensa de los intereses de los consumidores de las asociaciones de Amas de Casa y consumidores de Galicia y de ese gran desconocido, el Consello Galego de Consumo, dice que un 44% de las reclamaciones en vivienda están motivadas por defectos en la construcción y un 23% por el retraso en la entrega.

A estas habría que sumarle las quejas derivadas por las reparaciones en el hogar, por la escasa documentación aportada, por la dificultad en contratar suministros como agua, gas o electricidad cuando el promotor no consigue el fin de obra, así como los generados con la financiación, seguros, bancos o garantías en los adelantos a cuenta -no llega el 2% que se garantiza mediante aval bancario e información previa a la compra sobre la propiedad del suelo, su calificación, sus cargas, etcétera-.

Otra curiosidad es que son inversamente proporcionales al número de quejas y consultas las denuncias y reclamaciones en este sector frente a otros. Esto puede ser debido a dos causas: la poca fe o credibilidad que se tiene en los órganos administrativos para resolver, lo dilatado y caro que resulta acudir a los tribunales de Justicia y que siendo la inversión mas importante que realiza el ciudadano, son pocos los que dedican una pequeña cantidad al asesoramiento previo a la compra o construcción por parte de un experto.