El centro para enfermos mentales y toxicómanos que cayó en el olvido

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los presupuestos autonómicos del 2012 no incluyen la actuación sanitaria

27 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La unidad de salud de mental que se preveía construir en un terreno contiguo al hospital de Barbanza sigue siendo un espejismo. En los presupuestos de la Xunta de Galicia para el 2012 no se consigna ninguna partida para esta actuación, demandada durante años por diferentes colectivos sociales. La crisis económica y los problemas que tuvo la Administración con el suelo, que pertenecía a la comunidad de montes de Oleiros, parecen ser las causas de esta situación. Desde el año 2006 que se anunció a bombo y platillo que este centro sería una realidad ha pasado ya demasiado tiempo.

Y no será por reivindicaciones, ya que, en los últimos meses, la plataforma a favor de la sanidad pública creada en la comarca se echó a la calle para reclamar la recuperación de este proyecto. No en vano, es bien sabido que el problema de la drogadicción azota a la comarca, por lo que la unidad de salud mental, que también ofrecería atención médica a drogodependientes, parece una necesidad.

En el año 2006 ya se hacían públicos los detalles del proyecto y el plan funcional que especificaba los servicios del las instalaciones, el personal con el que debía contar la unidad y la distribución de las dependencias sanitarias. En el centro, contiguo al hospital, se repartiría un laboratorio, salas de enfermería, de psicología y hasta una farmacia. Pero esta no fue la primera ubicación pensada para la unidad, ya que inicialmente iba a construirse en una parcela municipal situada en la zona de Xarás.

José Luis Torres Colomer, que era entonces el alcalde de Ribeira, había firmado un convenio con la Administración autonómica. Sin embargo, los responsables de la Xunta consideraron que lo mejor sería que el centro estuviera lo más cerca posible del hospital.

Ya con un considerable retraso, en el año 2009, el Sergas anunció que licitaría por vía de urgencia la edificación de la unidad de drogas de Ribeira. Con todo, a día de hoy nada se sabe sobre la paralización de este proyecto, que sigue en la mente y en las demandas de los barbanzanos.

Los grupos políticos de la oposición siguen preguntando en el Parlamento por esta cuestión. Pero en el documento económico del Sergas, en el que hay partidas para algunas obras importantes de otros hospitales gallegos, tampoco se consignan fondos para esta prestación tantas veces prometida.