Un Náutico Boiro muy seguro sigue invicto en el campeonato

ribeira / la voz

BARBANZA

14 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tres partidos jugados y tres victorias cosechadas que le permiten afianzarse en el liderato. Este es el balance del Náutico Boiro en Primera Nacional después de imponerse el sábado en su visita al pabellón municipal Sagrada Familia de A Coruña para medirse ante el Zalaeta. Los de Emilia Palacio ganaron 1-4 en un choque donde el conjunto rival no tuvo muchas opciones ante el equipo barbanzano, que se mostró muy seguro.

Los parciales fueron los siguientes: 25-22, 19-25, 17-25 y 18-25. Cabe decir que los boirenses cedieron el primer set de la temporada en este encuentro, al que acudieron con cuatro bajas que requirieron la convocatoria de los jugadores cadetes Xián Pérez y Francisco Dieste, disfrutando ambos de minutos en el campo. El equipo titular estaba formado por Iván Paz, Jesús Vázquez, Miguel Vázquez, Antón Pérez, Cristóbal Álvarez, Manuel Andrade y Adrián Álvarez (líbero). Además, entraron Daniel Eiras y Rubén Taibo.

El Náutico Boiro viajará a Asturias la próxima semana para medirse al C. V. Oviedo, que es sexto en la clasificación, con cuatro puntos.

Mexillón de Ouro-Rianxo

El equipo rianxeiro volvió a perder el sábado en su salida a tierras burgalesas. Al igual que hace siete días, el elenco de Rianxo, que milita en Primera Nacional, cayó 3-2, esta vez ante el Universidad de Burgos. Los parciales fueron los siguientes: 27-25, 21-25, 22-25, 25-19 y 15-13.

El conjunto barbanzano salió de inicio con: Miguel, Héctor, Chema, Marcos, Mario, Brais y José Manuel (líbero). Además, jugaron Germán, Erik, Miguel Ángel, Carlos Caamaño y Suso. Uno de los portavoces del Mexillón de Ouro Rianxo, Chema Abuín, explicó que el equipo hizo un buen primer set, remontando un resultado adverso que por poco les permite llevárselo. El segundo y el tercer set fue para los barbanzanos, que se adelantaron en el marcador pero no evitaron la remontada del equipo castellano.

Abuín explicó que los jugadores notaron el cansancio de un viaje tan largo, que motivó en parte el bajón físico durante la recta final del encuentro. Además, explicó que la calefacción estaba muy alta y que dos de sus jugadores se marearon por la elevada temperatura que había en el pabellón. La semana próxima, los rianxeiros reciben al Universidad de León, a partir de las 19.00 horas.