El escultor Asorey regresa a Santiago, su hogar adoptivo

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

BARBANZA

La Fundación Torrente Ballester acoge una muestra de catorce esculturas

09 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Fundación Torrente Ballester acogió ayer la inauguración de la exposición Francisco Asorey, que rinde homenaje al escultor de Cambados con motivo de los 50 años de su fallecimiento. La muestra llega a Santiago tras su paso por Cambados. Al acto inaugural asistió el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, que que aseguró que la estética de Asorey «chegou a conformarse coma un compoñente da identidade estética de Galicia, na liña dos debuxos de Castealo, da pintura de Carlos Maside ou de Isaac Díaz Pardo, e da cerámica de Sargadelos».

Varela destacó al artista gallego como «o mellor canteiro de Galicia, ao que os galegos acabamos incluíndoo na nómina dos grandes escultores». Dijo que «ademais de artista humilde, Asorey foi tamén o escultor dos humildes, que fixo protagonistas da súa obra a xentes do pobo, labregos, mulleres de aldea, que nunca antes mereceran a honra de ser perpetuados en pedra ou madeira reservada ata adaquela para heroes, reis, patricios ou santos». El conselleiro de Cultura definió la exposición como un «percorrido polos lugares composteláns nos que o artista deixou a súa impronta» y aseguró que «a obra de Asorey acabou prendendo na estética de Santiago cunha identidade simbiótica». Citó como ejemplos de la presencia en Santiago de Asorey el monumento a San Francisco, la Asunción y el cruceiro de Belvís y el frontis de la iglesia de Castiñeiriño.

Catorce piezas

La muestra dedicada a Asorey reúne un total de catorce esculturas del artista consideradas esenciales en su trayectoria. Entre las piezas destaca A Nai de Dor (1931), realizada en madera policromada, y O Tesouro (1924), en madera, que tuvieron que ser trasladadas desde Bilbao y Madrid, respectivamente, y precisaron trabajos de restauración.

Junto a ellas, también lucirán Busto (1913), Cabeza (1914), Cabaleiros Negros (1916), Rezo de beatas (1933), Paquiño Asorey (1922), Sobriña do Artista (1926), Codio compostelán (1918), Picariña (1920), A ofrenda de San Ramón (1923), Busto Feijoo (1945) y Filliña (1948).

Miguel Fernández-Cid es el comisario de la muestra, que estará en la Fundación hasta el próximo 30 de octubre. Esta exposición es fruto de un convenio de colaboración firmado entre la Consellería de Cultura, la Diputación de Pontevedra y la Fundación Torrente Ballester para desarrollar un programa conjunto de actividades con motivo de la conmemoración de los cincuenta años del fallecimiento del artista gallego.

El montaje pretende acercar al público de forma atractiva la importancia del legado de Asorey para el arte gallego; y para ello, además de las piezas escultóricas, la muestra incluye imágenes del propio autor de Cambados en el estudio de trabajo y fotografías de gran formato de sus obras escultóricas.

El coste total de la muestra es de 65.000 euros y la organización y montaje corre a cargo de la Fundación Torrente Ballester. Para su puesta en marcha, la Consellería de Cultura e Turismo aportó 35.000 euros a la Fundación, que recibió otros 30.000 euros de la Diputación de Pontevedra.

«Asorey acabou prendendo na estética de Santiago cunha identidade simbiótica»

Roberto Varela