El alcalde sonense se reunirá con la Guardia Civil y la Policía Local para buscar una solución lo antes posible
16 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La práctica del campismo libre es un debate que este verano se ha recrudecido en el monte que se encuentra en el perímetro del castro de Baroña. Se trata de un espacio en el que tradicionalmente se ha consentido esta práctica y que nuca contó con la señalización que especificaba su prohibición. Pero esta situación cambió el viernes, cuando el Concello de Porto do Son colocó en el acceso a este monte una señalización que a lo largo del fin de semana fue arrancada por los vándalos.
Ninguna de las personas consultadas ayer en este cámping improvisado aseguraron haber visto nada desde el viernes ni conocer el paradero de la cartelería. Cabe decir que los operarios municipales colocaron estas señales en los árboles y a una altura considerable, lo que complicaba su acceso si se carecía de una escalera de ciertas dimensiones.
Consecuencias
El ejecutivo local, a través de su máximo representante, Luis Oujo, explicó ayer de una forma rotunda que no permitirán que esta situación se prolongue. Para ello, Oujo desveló que organizará una reunión con la Policía Local y la Guardia Civil para coordinar patrullas que vigilen este espacio. «Colocaremos outra vez a sinalización e non permitiremos que ninguén rete á autoridade», explicó el alcalde popular.
Mientras, la patronal sonense, que hace varias semanas transmitió las quejas de los hosteleros al Ayuntamiento por esta situación irregular, se posicionó ayer a través de su máximo representante, Demetrio Gundín, al conocer los actos vandálicos. Este aseguró que la solución pasa por una regulación a nivel autonómico: «El Concello de Porto do Son puede ser el primero en poner una pica en Flandes para proteger el medio ambiente, que es nuestro mayor tesoro».