El conselleiro de Industria, Javier Guerra, confesó ayer que se encontraba muy a gusto en el acto desarrollado en Boiro, puesto que estaba asistiendo a la puesta en marcha de una nueva empresa, circunstancia que, desde que comenzó la crisis, no tenía oportunidad de disfrutar hace ya dos años. El representante del gobierno gallego no escatimó elogios para la familia Alonso Escurís y su empresa, Jealsa, a la que calificó de modelo a seguir.
Guerra subrayó como fórmulas para sobrevivir en las circunstancias actuales la externalización de la actividad, la búsqueda de nuevos mercados y la innovación. En el transcurso de un almuerzo posterior con medio centenar de empresarios locales, invitó a estos a seguir el modelo de Jealsa y brindó el apoyo de su departamento, aunque advirtió, no obstante, que en los recortes aplicados por la Xunta en los presupuestos de este año su consellería fue una de las más afectadas.
Potencial de Boiro
El conselleiro declaró que la Xunta de Alberto Núñez Feijoo «confía nas posibilidades de desenvolvemento do concello de Boiro e no seu potencial económico, que pode ser aproveitado por moitos emprendedores». Como prueba de que el gobierno gallego apuesta por la creación de empleo y la actividad empresarial del municipio, recordó que su departamento «facilitou a mobilización de investimentos empresarias en Boiro por valor de preto 25 millóns de euros, e a concesión de préstamos a empresarios de Boiro superiores aos 26,8 millóns de euros».
Los empresarios se interesaron por la situación en la que se encuentran los distintos departamentos pertenecientes a la Consellería de Industria que canalizan avales y ayudas para la creación de empresas. Javier Guerra manifestó que estaban haciendo todo lo posible, pero que se están encontrando con las limitaciones que imponen las entidades bancarias.
También preguntaron por el excedente de suelo industrial que hay en Galicia y si no serían más eficaces fórmulas asequibles que abaraten su ocupación. Guerra anunció que una nueva normativa dará competencias a su consellería en suelo industrial, ya que en la actualidad depende de Territorio, y los polígonos se han hecho hasta ahora con criterios más localistas que de acuerdo con la realidad de los municipios.