Uno de los problemas a los que se enfrentan las bodegas de la comarca es que las parcelas con viñedos están muy diseminadas y en cada una de ellas hay poca producción, lo que obliga a comprar uvas en varios lugares distintos. A la hora de hablar de las acciones que deben emprenderse de forma inmediata, el profesional Antonio Saborido, que elabora caldos bajo la identificación Viños da Terra de Barbanza e Iria con la marca Xirpín, indica: «A xente ten que mentalizarse de que hai que plantar todo nun mesmo terreo».
En este sentido, alude al papel que debe jugar la cooperativa para encontrar monte en mano común y, de esta forma, agrupar los viñedos.
Una sola casta
Al mismo tiempo, Saborido señala que otra cuestión básica es la renovación de las viñas y que en cada parcela haya una casta sola. Dice que en la actualidad pueden encontrarse muchas variedades de uva en una sola finca: «Cada unha ten as súas características e non podes mercar todo o que hai nunha parcela porque é distinto».
Al igual que Francisco Crusat, resalta que debe ampliarse la producción porque, de esta manera, es posible incrementar el mercado.
Hasta el momento, Antonio Saborido ha vendido la totalidad de los tres mil litros que produjo. Los destinatarios de sus caldos son clientes particulares de la comarca. Afirma que el vino está teniendo muy buena aceptación y que eso ofrece muy buenas perspectivas para ampliar su difusión.