La mayoría del legado megalítico está en terrenos comunales

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La firma de acuerdos con las comunidades de montes ha permitido en Noia y Boiro realizar trabajos de conservación de este patrimonio

01 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La mayor parte del patrimonio megalítico existente en la comarca barbanzana se encuentra en terrenos comunales o en propiedades privadas. De hecho, el único que tiene un carácter netamente público es el dolmen de Axeitos, ya que la Diputación compró hace varios años el lugar en el que se asienta.

Esta circunstancia obliga a los ayuntamientos a llegar a acuerdos con las comunidades de montes para realizar trabajos de conservación, señalización y adecuación del entorno y los accesos. Así sucede, por ejemplo, con el dolmen noiés de Cova da Moura, o con la Arca do Barbanza y la Casota do Páramo, ambos en Boiro.

En el caso noiés, la arqueóloga Ana Filgueira indica que se firmó un convenio con los comuneros de Argalo. En virtud de este pacto ha sido posible llevar a cabo trabajos de revalorización del lugar, que había experimentado un importante grado de deterioro. Filgueira explica que la idea es corregir los impactos negativos y que se ha elaborado un calendario de mantenimiento.

Entre otras cosas, se adecuó el denominado camino sacramental y el último capítulo consistirá en la repoblación del entorno con árboles para que hagan de pantalla visual.

En Boiro, Arousa Norte y Concello crearon, en el 2006 ,la ruta das mámoas, donde se encuentra el Arca do Barbanza. El arqueólogo Víctor Barbeito explica que el Concello se encarga de mantener la zona en buen estado y alude a la colaboración prestada en este sentido por la Asociación Amigos do Centro Arqueolóxico.

Pinturas y grabados

Este legado megalítico, que contiene pinturas o grabados, posee la categoría de bien de interés cultural (BIC) en virtud de una ley estatal de 1985 y de otra autonómica de 1995. Sin embargo, fue en la resolución de la Dirección Xeral de Patrimonio del pasado 8 de abril cuando se determinó su adecuado asentamiento en el registro de bienes de interés cultural. La cifra de BIC en la comarca supera ya la veintena.

Entre estos yacimientos hay algunos cuya excavación propició el hallazgo de valiosas piezas. En el caso del dolmen de Argalo se encontraron elementos de un ajuar propio de un enterramiento, así como un vaso campaniforme.

Tanto el de Argalo como el de Parxubeira, en Mazaricos, poseen características comunes, que comparten con Dombate. Se trata de la existencia de un corredor que daba acceso a un atrio en el que se colocaban pequeños ídolos, representaciones antropomorfas realizadas con pequeños cantos tallados. En el caso de Argalo, en las excavaciones llegaron a encontrarse hasta media docena de figuras. Por lo que respecta a Parxubeira, la falta de un plan de conservación provocó que parte del yacimiento fuese expoliado y, por ejemplo, las piedras que formaban parte del corredor han desaparecido.

Aunque este legado se encuentre en terrenos privados, como también sucede con el menhir de Bretal, las disposiciones que regulan los bienes de interés cultural establecen, además de la obligatoriedad de fijar un régimen de visitas -algo que en la comarca no se cumple-, que debe permitirse la realización de trabajos de investigación y excavación siempre que estos estén debidamente autorizados por las autoridades competentes.