La lluvia obligó a suspender buena parte de las procesiones previstas
24 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Esta vez la lluvia jugó una mala pasada y los actos religiosos previstos para los días grandes de Semana Santa se vieron deslucidos. En la mayor parte de las localidades barbanzanas, las procesiones no salieron a la calle y las representaciones de los últimos días de Jesucristo se desarrollaron a cubierto en el interior de las iglesias.
Entre las pocas excepciones que hubo figuran Rianxo, donde aprovecharon las pequeñas treguas que dio la lluvia para celebrar todas las procesiones previstas, o Muros, donde pudo celebrarse el Santo Encuentro en la calle pese a que los paraguas acompañaron el paso de las imágenes.
También en la parroquia pobrense de Caramiñal pudo llevarse a cabo la procesión de Os Caladiños. Menos suerte tuvieron los vecinos de O Castelo, que vieron como el mal tiempo obligó a suspender el Santo Enterro. Ayer, en cambio, esperaban poder resarcirse con la procesión de A Soedade, prevista para las 21.00 horas.
En Boiro también se quedaron con ganas se salir a la calle y tanto el desfile del Ecce Homo como el Santo Enterro se suspendieron pese a que los cofrades esperaron hasta el último momento con la esperanza de que el cielo diese una tregua. Tres cuartos de lo mismo ocurrió en Ribeira, Noia y Porto do Son, donde los templos parroquiales se convirtieron en el punto central de los actos religiosos.