Portos diseñará un modelo tipo de sistemas de abrigo para las mesas al aire libre

La Voz

BARBANZA

16 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente de la Asociación de Empresarios Sonense, Luis Oujo, aprovechó la reunión del pasado lunes con el presidente de Portos para plantear la demanda de los hosteleros con locales en la fachada marítima para que se establezca un diseño tipo que permita la colocación de medidas de protección frente al viento que suele pegar con fuerza en esta parte de la localidad. Atendiendo a las nuevas exigencias, Portos de Galicia confirmó ayer que diseñará un modelo tipo de sistemas de abrigo en las terrazas.

Según indicaron desde el ente que preside José Manuel Álvarez-Campana, la intención es que el modelo pueda aplicarse en todos los establecimientos ubicados en las áreas bajo su competencia.

Luis Oujo explicó que la solicitud se planteó a raíz de una reunión que la patronal mantuvo con los hosteleros. En el encuentro, estos expusieron la necesidad de marcar unas directrices y de que se les permitiese colocar mamparas u otros elementos que facilitasen la permanencia de los clientes fumadores en las terrazas. Al parecer, incluso en verano suele azotar el viento y resulta incómodo estar en el exterior.

Solicitudes de otros concellos

Se da la circunstancia de que el Concello de Ribeira también tenía previsto solicitar a Portos que estableciese unas directrices sobre los elementos que pueden colocarse en el Malecón. La decisión de efectuar esta propuesta surgió a raíz de la determinación del ejecutivo de modificar la normativa vigente.

En la actualidad, varios establecimientos del término ribeirense, ubicados tanto en plazas interiores como en la fachada marítima, están dotados con mamparas que mitigan el viento que suele hacer en la zona.

Por su parte, en toda la comarca se ha extendido el empleo de las denominadas setas -estufas diseñadas para colocarse en las terrazas- que ayudan a caldear el ambiente en las terrazas.

Al mismo tiempo, en los bares comienzan a proliferar las sombrillas, que antes solo se sacaban en verano, porque permiten guarecerse de la lluvia a los fumadores que se quedan en el exterior. También los toldos, que antes estaban durante el invierno plegados, pasan cada vez más horas abiertos para cubrir las mesas.